domingo, 31 de agosto de 2014

SUCESOS KAFKIANOS


     Inmóvil frente a la puerta el padre padecía una instantánea fascinación. La madre, a su lado, tampoco podía dar crédito a lo que sus ojos veían. Se miraron y no hicieron falta palabras para transmitirse la extraña mezcla de sorpresa y preocupación por la radical transformación que su hijo, a los veintitrés años, parecía haber experimentado. Ni la del mismísimo Gregor Samsa les habría impresionado tanto. Las señales eran evidentes: su habitación, esa tarde, estaba perfectamente limpia y ordenada.






(Propuestas a Microrrelatos del Azar. Frase de inicio obligada: Inmóvil frente a la puerta el padre padecía una instantánea fascinación. Publicado en el blog Gotas de Luz Pálida).

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