miércoles, 25 de junio de 2014

QUERER DOS MUJERES A LA VEZ


     Luego, si se fijan, acaban arrancando esa hilacha de su pantalón. A continuación, una como esposa y la otra como amante, hermanas y celosas, lo miran inquisitorias y empieza el interrogatorio de cada noche. Que si dónde has estado todo el día, que si de quién es el hilo, que si por qué nos mientes, que si cuándo ha sido, que si tenía más pecho que nosotras, que si luego dirás que estás cansado... Eutimio, enamorado de las gemelas, aguanta y se resigna; y ni siquiera esgrime como defensa su condición de sastre a doble turno.




(Relato presentado a Concurso Relatos en Cadena de la SER. Frase de inicio obligada: Luego, si se fijan, acaban arrancando esa hilacha de su pantalón).


domingo, 22 de junio de 2014

TRABAJOS PELIGROSOS

    Disfruto sólo con verla. Me contagia su sonrisa. Su mirada me relaja los músculos. La dulzura de su voz me embelesa y me cautiva la gracia de sus andares, pero si algo hay en ella que me satura de dicha, es pensar en su ropa interior comestible. La que le vendo cada viernes.



(Relato seleccionado en el Concurso de Microrrelatos "Soy Feliz con ..." de Letras con Arte).

miércoles, 18 de junio de 2014

TIRANDO DEL HILO

NO TAN DIFÍCIL


     Alguien ha empezado a tirar del hilo hasta desenhebrarla. Entonces ya sí. Sin traba y sin necesidad de vaselina, el camello, tampoco muy grande, pasa holgadamente por su ojo.


DESAIRES


    Alguien ha empezado a tirar del hilo cuando el viento, con su cambio de rumbo, amenaza con estampar la cometa contra el suelo. Al bajar, un universo de sueños, ilusiones y emociones se ha enredado en su cola. Y es desde entonces que la lluvia tan sólo regala agua. En los campos las semillas no llegan a germinar, los peces se ahogan en ríos y mares, los abrevaderos y humedales se deshabitan, los pantanos cambiaron a un color triste, y Leny, la pecosilla de las coletas, ya no quiere cobijarse bajo el paraguas de Javito.




PRIMERA EDICIÓN

— ¡Alguien ha empezado a tirar del hilo y mira cómo me ha dejado el jersey! ¡sólo con las mangas y el cuello!

— Bueno, no te pongas así, Raquel, te queda muy bien. Además, te combina perfecto con ese sujetador palabra de honor tan sugerente.

— ¡Menos guasa Oriol, que no tengo otra cosa que ponerme y empezamos a trabajar enseguida!

     Con el fondo de la sintonía habitual de arranque, llega el aviso del realizador:

— ¡Atención todos! En antena en 5 ... 4 ... 3 ...





(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena de la SER. Frase de inicio obligada: Alguien ha empezado a tirar del hilo).



sábado, 14 de junio de 2014

PREMONICIONES


     Me desperté echado en un pasillo no muy largo de altas paredes de granito. Entreabrí los ojos y una tenue luz cenital apenas me permitió percibir los límites del lugar. Un sonoro zumbido en mi cabeza me impedía acceder a la memoria para poder entender dónde estaba y cómo había llegado allí. Poco a poco, concentrado en una respiración profunda, fui recobrando el equilibrio y mi mente la actividad.

     No sabía cuánto tiempo podía haber transcurrido, quizás horas, quizás días. Unos recuerdos borrosos me situaban en un entorno de ansiedad, hastío y autocompasión. 

   Cuando me sentí con fuerzas suficientes me incorporé y, apoyando los brazos en los candentes muros, avancé despaciosamente. Observé que el corredor tenía accesos sin puertas, a derecha e izquierda, a otras galerías igual de largas y con el mismo tipo de conexiones. Estuve recorriéndolas durante horas, sin hallar ningún detalle de contraste que rompiera su absoluta monotonía, y con la inevitable sensación de haber pasado repetidas veces por los mismos sitios.

     Al cabo, una luz pareció abrirse paso en mi cerebro y empecé a comprender. Aquel no era otro que el final del camino de perdición sobre el que tanto me habían advertido de joven.



(Relato presentado al concurso Esta Noche Te Cuento. Tema: en el laberinto).

miércoles, 11 de junio de 2014

DE OVILLOS Y TEMBLORES

RECORTES

    Se ovilla sobre las baldosas frías y comienza a temblar. Le ocurre siempre que le dan las pastillas moradas. Sabe lo que viene ahora. Cuando se encienda la luz verdosa del techo, potentes chorros de agua a presión voltearán su cuerpo hacia un lado y otro durante varios minutos. Cuando esté seco y empiece a reponerse, unas descargas eléctricas de alto voltaje recorrerán su cuerpo. Pero hoy está de suerte. El hombre de blanco le rocía amablemente con una regadera, después le coloca unos cascos con las Estaciones de Vivaldi y da por concluida la sesión.



ALTERNANCIA

    Se ovilla sobre las baldosas frías y comienza a temblar entre sollozos, maldiciones y exabruptos. Apagan el panel de pantallas cuando observan que le estimula la secreción de espumarajo bucal de gusarapos. La rabieta le dura hasta el amanecer. Después, en la rueda de prensa, acepta con serenidad y deportividad la derrota electoral.




(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena de la SER. Frase de inicio obligada: Se ovilla sobre las baldosas frías y comienza a temblar).

lunes, 9 de junio de 2014

CALDOS DE CASTILLA

   Los cuatro caballeros llegaron puntuales a la cita en Urueña, en aquel palacete medieval de piedra de sillería, al que habían sido invitados a una cata ciega. De linajes, comarcas y edades distintas, los nobles de las casas de Ansúrez, Valdivia, Zúñiga y Trastámara, fueron recibidos en un sobrio y amplio salón.

     En el centro de aquel espacio, a la luz de una lámpara de aceite, una mesa rústica, con dieciséis copas, les esperaba. La selecta muestra de la variada enología del antiguo reino de Castilla - verdejo de Rueda,  tempranillo de Ribera, garnacha de Toro y macabeo de Valdepeñas- se oxigenaba en cántaras de metal bruñido.

   Fueron degustando los vinos uno a uno mientras departían animadamente sobre tonalidades, aromas y sapideces, manifestando cada quien sus gustos y preferencias.

     A la llamada de atención de Jams, el chambelán, los señores dejaron bebida y cháchara, se desvistieron y ocuparon en silencio los cuatro sillones de forjado toledano, enfrentados a una abigarrada puerta labrada con motivos heráldicos. Ésta se abrió despaciosamente dando paso a cuatro bellas y recias mozas que, con los ojos vendados, avanzaron hacia los caballeros.


      La cata iba a empezar.





(Relato presentado a la kedada ENTC Urueña (Valladolid)).

jueves, 5 de junio de 2014

RESCATES INOPORTUNOS

ESPACIO DE CÁLCULO
   Mucho me temo que vienen a rescatarme después de tres meses sin control. Lástima. Dos vueltas más en órbita y habría resuelto el puto sudoku este.


...Y HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE
    Mucho me temo que vienen a rescatarme, pero no te preocupes. Me reconstruirán la oreja, guardaré el resto del dinero y, cuando salgas de la cárcel, nos iremos de luna de miel a Estocolmo.



LA PROTECCIÓN DE RAMSÉS
— Mucho me temo que vienen a rescatarme.
— ¡Qué lástima, con lo bien que lo estaba pasando de charla con usted!.
— Muchas gracias Doña Gertru; para mí también ha sido muy agradable conocerla y conversar tantas horas. Sus madalenas estaban deliciosas, y arrimar la tele a la ventana para que pudiera ver el partido, todo un detallazo, pero ya ve, se ha hecho de noche, empieza a refrescar y mañana a las ocho tengo que estar otra vez allí arriba dándole al cristasol.

— Bueno, pues vuelva a colocarse bien el Ramsés ese, no vaya a matarse, que treinta pisos son muchos.
— El arnés, Doña Gertru, el arnés.


(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena de la SER. Frase de inicio obligada: Mucho me temo que vienen a rescatarme).

martes, 3 de junio de 2014

FARIO

    
     De ceniza y oro. Mate y brillo. Sobriedad y grandeza. Sombra y sol. Olvido o gloria. Medias rosa, corbatín verde. Espera en penumbra, paseíllo ocre, música de acordes plateados, mirada al azul, aro multicolor.

     Capotes de amarillo envés, de vuelo bajo. Puerta burdeos de toriles. Zaíno, con trapío. Mirada opaca.

     Arte en el temple, elegancia en la danza, sincronía al óleo.

   Y al filo de la media tarde, un rodal en rojo. En el costado izquierdo, el del corazón púrpura. Dolor, clamor, borbotón, prisas. Leyenda. Al aire pañuelos blancos.

     Y en el centro, sobre albero, la montera. Negra. Boca arriba.



(Relato finalista semanal en el concurso Wonderland de Radio 4).