miércoles, 29 de enero de 2014

AMOR ETERNO

    El letrado expuso la demanda ante el Tribunal. Su representada, no muy agraciada y de gesto adusto y desabrido, procedía a reclamar al acusado los daños y perjuicios ocasionados por cometer perjurio al declararle amor eterno y abandonarla antes de que la hoja del calendario cambiara de mes, atribuyendo a su actuación malicia y propósitos deshonestos.

    El Juez atendió las razones de la defensa que arguyó que no había habido ánimo de engaño, y que su representado había cumplido cabalmente su promesa ya que las dos semanas juntos le habían parecido una eternidad.



(Relato presentado al Concurso de Microrrelatos Abogados. Tema: abogados. Palabras obligatorias: perjurio, propósito, malicia, reclamar, calendario).

miércoles, 22 de enero de 2014

RARA AVIS

  Salvo que era un ave nocturna y que habitaba los frondosos bosques nevados de Europa Central, no se sabía mucho de ella.


  Sólo se disponía de una grabación de sonido. En ella se podía apreciar un canto, entre silbido y gorjeo, que los expertos interpretaban como la llamada de cortejo de la hembra en época de celo. Rodrigo acudió a sesiones de foniatría, hasta que logró reproducirlo de forma casi idéntica.

  Preparó con minuciosidad el viaje, engrasó la carabina de repetición con visor telescópico nocturno y preparó ropa de camuflaje.
       
     Después de dos noches baldías, a la tercera, sus labios perfilados se contraen de nuevo para emitir el silbido reverberante tantas veces ensayado. Agudiza el oído en espera de similar respuesta, pero nada oye.

      Después de tanto esfuerzo e ilusión sería una lástima que tuviera que volver de vacío, piensa Rodrigo. Repite el silbo pasados unos segundos.

      Cuatro meses tardaron en curar las graves heridas de garra en la espalda y los picotazos en el cuello producidos por el ataque de una feroz rapaz en celo de la que no se sabía mucho, salvo que era un ave nocturna y que habitaba los frondosos bosques nevados de Europa Central.



(Relato presentado al Certamen de Esta Noche Te Cuento de Enero 2014. Tema: Tras su rastro por la nieve).

miércoles, 15 de enero de 2014

VIVO EN UN ¡AY!


     Y así, tontamente, acabe pegándome un tiro. No va a tener en cuenta que no lo hago para fastidiar. Me temo que un día pierda la paciencia. Cuando salgo cantando y le despierto de la siesta me mira a mí y luego a la escopeta. Él es cazador y tiene muy mal genio. Pero además yo lo hago con mucho estruendo. Sí, de esos de pared que salen de su casita a cantar las horas. Fui un regalo de su ex y soy un cuco. 



(Relato para el concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Y así, tontamente, acabe pegándome un tiro).

miércoles, 8 de enero de 2014

EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA

    Salieron a la puerta todos a la vez, cada uno con su bolsa de desperdicios en la mano. Mientras Javito esperaba al lado del coche observándoles, el padre depositó los residuos orgánicos en el contenedor, la madre echó, uno a uno, los envases de vidrio en el iglú verde, la hermana las latas en el cubo amarillo, la abuela las prendas de ropa en el armatoste con trampilla giratoria, la tía Charo el aceite usado en el bidón gigante y el tío Lucas el papel y el cartón en el recipiente gris. Después se fueron juntos, como todos los años, a celebrar el cumple.

   El incendio arrasó trescientas hectáreas de pino y carrasca; los focos distintos de fuego detectados fueron seis. Los mismos que años cumplía Javito.


(Relato premiado con el 2º Premio en el I Certamen de Microrrelatos de CFE. Tema: Medio Ambiente)

miércoles, 1 de enero de 2014

¡FALTARÍA MÁS!


         Parecía que ese día iba a ser como cualquier otro en el último año y medio. Se había levantado y después de afeitarse y asearse, mientras desayunaba, le echó un vistazo a la prensa digital en su tableta electrónica.

         Como cada día, antes de salir de casa, se acercó a la ventana para ver qué día hacía y decidir si debía abrigarse o coger el paraguas. Se encontró con un cielo grisáceo, propio de esta época en Madrid, que no parecía amenazar lluvia. Bajó la mirada hacia la calle por adivinar la temperatura en virtud de lo abrigados que vistieran los viandantes. Algo llamó su atención. Grupos de personas, de distintas edades y aspecto, se iban agrupando en las proximidades de su vivienda sin apariencia de dirigirse a ninguna parte. Algunas portaban carteles que no alcanzó a poder leer desde su ático.

         No le pilló de sorpresa. Hacía un tiempo que lo esperaba y lo temía pero estaba preparado. Abrió el baúl y sacó las prendas que se iba a poner. Falda ancha y larga, jersey oscuro de felpa, mantilla de lana sobre los hombros y peluca y pañuelo en la cabeza. Por encima un delantal estampado con bolsillos. En cada brazo una cesta de mimbre con manzanas ocultando en su fondo la tableta y un portafolios.

         Así, disfrazado de vendedora de manzanas, sale del portal de su casa. Consigue pasar desapercibido entre la multitud que ocupa silenciosa la acera en espera paciente. Ahora sí puede leer sus carteles. Predominan los del  "Sí se puede"  y otros de "STOP Desahucios".

         Cuando deja atrás la muchedumbre aprieta el paso, no se le vaya a hacer tarde, reafirmando su voluntad de no dejarse violentar el voto, ¡faltaría más!.

         Ya ha previsto que se quitará el disfraz en los aseos de una cafetería, en la misma carrera de San Jerónimo, antes de llegar al trabajo.


         La sesión es a las doce; no sabe qué asuntos se someten hoy a aprobación. No importa, el jefe de grupo, con el gesto convenido, indicará el botón que hay que pulsar.