DARDOS CONTRA TANQUES

La discusión llegó hasta la junta de vecinos. A pesar de que el presidente intentó conciliar las posturas, no hubo manera. El inquilino del 3º, muy alterado, acusaba al del 4º de haberle robado una camisa que tenía secando en el tendedero de la terraza de la comunidad. El aludido, con mucha flema y no menos sorna, le decía que se la habría llevado el viento, pero que sin tan seguro estaba, y ya que era abogado, y de los buenos, añadió con retintín, le pusiera un pleito. Aquel no aceptó el envite. Sabía que el retador era el decano de la judicatura en la plaza.

(Relato presentado al concurso Microrrelatos Abogados. Tema: abogados. Palabras obligadas: viento, comunidad, pleito, camisa y conciliar).

DEBUT CON DUDAS

Sin duda, aquel fue, para Avelino Cifuentes, el hito anual más importante en su trabajo: se trataba de su primer juicio como abogado defensor. En él representaba a un empresario encausado por supuesta donación fraudulenta de activos para evitar un embargo fiscal.

Avelino se sintió especialmente hábil e incisivo al debatir aspectos relevantes del caso con los distintos testigos y peritos. También se encontró brillante con la retórica que utilizó en el turno de conclusiones finales. Sin embargo, no resultó buen síntoma que, entre bostezo y bostezo, el juez durante la vista no apartara la suya de la pantalla y los dedos del teclado de su móvil. Hasta que tomó la maza y, con ciertas prisas, exclamó: "Visto para sentencia".

(Relato presentado al concurso Microrrelatos Abogados. Tema: abogados. Palabras obligadas: Teclado, donación, síntoma, anual y debatir).

SUPERSTICIONES NOCIVAS

Cuidado con los tréboles de cuatro hojas, no siempre dan la suerte que se les atribuye. Sobre la lápida de Terencio, no ha habido ni uno solo de los que tanto empeño puso en coger aquel día: los que crecían en los riscos del acantilado. Ningún otro volvió a buscar fortuna por allí. Nunca más ocurrió.

(Relato presentado al concurso ENTCerrados, del blog Esta Noche Te Cuento. Frase de inicio obligada: Cuidado con los tréboles de cuatro hojas. Frase final obligada: Nunca más ocurrió).