martes, 26 de mayo de 2020

AYUDAS IMPENSABLES

Marisa Urbieta siempre fue a la última. Ya frisa en los setenta, pero nunca ha dejado de estar chic o «cool», según la época. Aunque jamás le faltaron pretendientes, ni antes ni ahora, no aceptó más ataduras que las de sus dedales, agujas e hilos. Empezó de modistilla y, casi sin darse cuenta, mutó lingüísticamente a costurera, ya en democracia. Por antiguas revistas que gustaba hojear, observó que la moda era recurrente, que volvían a la actualidad estilos que causaron furor en otros tiempos. Ello la indujo a conservar las prendas que retiraba de uso. Así, cuando aparecía una nueva tendencia, rebuscando en el armario solía encontrar algo que bordándole un adorno, tocando el dobladillo o quitándole el cuello, lo alineaba de nuevo con la tendencia. Sin embargo, esta vez la cosa estaba chunga. Dar con esos vaqueros rotos, que mostraban más piel que tejido, no sería fácil. Aunque en el ropero no le faltarían jeans, desde luego ninguno con boquetes guardaría. Y su vista ya no le permitía recurrir a los útiles de coser para hacer un apaño. Sin embargo, buscó y logró que su prestigio quedara incólume. Solo Marisa sabe que gracias a unas aliadas inesperadas: las polillas.




(Relato presentado al concurso del blog Esta Noche Te Cuento . Tema: la moda).

viernes, 22 de mayo de 2020

ENTRE ANTIGÜEDADES

En un lugar recóndito del desván lo encontré: el álbum de cromos de la liga 78-79. Para localizarlo tuve que mover de sitio el paragüero viejo, después la casita de muñecas de mi prima Laura, luego el amplificador, la pletina y los bafles del equipo de música, y por último la mecedora de rejilla con la mantita de cuadros y el abuelo, el pobre, que todavía estaba allí.



(Relato finalista en el concurso ENTCerrados del blog Esta Noche Te Cuento. Frase de inicio obligada: En un lugar. Frase final obligada: todavía estaba allí).

lunes, 18 de mayo de 2020

SANTA RITA RITA

RENCILLAS SACRAS
El próximo favor se lo pido a Santa Rita que Santa Tecla no me hace ningún caso y doña Angustias me ha dicho que se llevan a matar.

DESEOS OFENSIVOS
El próximo favor se lo pido a Santa Rita. El Genio de la Lámpara dice que él no está para mover muebles.



(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: El próximo favor se lo pido a Santa Rita).



sábado, 16 de mayo de 2020

VOX POPULI



Esto ya resulta insoportable, no sé adónde vamos a ir a parar. ¡Huy! Si ya son las nueve. ¡Casilda!, coja la cacerola de hierro y el cucharón de plata y salga al balcón a meter ruido. Y de vez en cuando grite «libertad, libertad». ¡Ah! y no hace falta que se quite la cofia.

lunes, 11 de mayo de 2020

A LA ESPERA DEL MILAGRO

ABREFÁCIL
Espero el milagro después de que los bomberos también hayan desistido.


NOMBRES CON SAÑA
Espero el milagro. No he podido ni con el pico ni con el taladro ni con la dinamita. Ya me gustaría coger entre manos al desalmado que lo llamó abrefácil.


ESPERANZA
Espero el milagro de la visita del ángel anunciador, después de que la vidente haya perdido vista, de que las hadas estén en huelga y de que la vieja lámpara se haya puesto al rojo de tanto frotar sin que aparezca el genio. Y este predictor veleta cada vez marcando una cosa.



(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Espero el milagro).







domingo, 10 de mayo de 2020

MADUREZ

Con algo de fiebre, tos seca y dificultad para respirar, don Álvaro, reflexivo y regordete, dirigió sus 85 años y algo más de kilos a la unidad de urgencias del hospital. Tras la habitual anamnesis y las pruebas que fijaba el protocolo, el doctor Olarte, un joven residente, se pertrechó de ánimo antes de decirle con voz requebrada desde detrás de su mascarilla:

–Mire, don Álvaro, está contagiado del virus. No vamos a ponerle respirador porque por su edad y su enfisema pulmonar pensamos que no sería efectivo. No le oculto que su situación es delicada, se va a quedar ingresado y tenga la seguridad de que vamos a hacer lo posible para que no sufra.

–Gracias, doctor –respondió el anciano con gesto de resignación–, no se preocupe. Entiendo que deban dedicar los recursos a personas con más futuro. Yo ya he vivido bastante. Gracias.

Olarte no pudo evitar la humedad en sus ojos mientras, con la protección de sus guantes, apretaba una mano del paciente.

Seguro que don Álvaro también entendería que a su sepelio solo asistieran dos de sus tres hijos. Era el cupo permitido.

#NuestrosMayores


(Relato presentado al concurso Zenda sobre Nuestros Mayores).

lunes, 4 de mayo de 2020

AL FINAL DEL PASILLO

FRANCOTIRADOR
Al final del pasillo, en vez de la diana, colocó el retrato del dictador.


WC
Al final del pasillo a la derecha –le dijo el camarero del Villa Birra– verá una puerta, ábrala y baje los cinco peldaños que encontrará para salir a la calle, siga por la acera unos cien metros, hasta la esquina. Allí verá el bar La Monserga, pues entrando por el pasillo que tiene enfrente, la segunda puerta a la izquierda. No tiene pérdida, tiene un cartel muy visible que pone «Estamos hartos de que nos traigan la cerveza que toman en el Villa Birra una vez destilada».


LECTURAS ÚTILES
Al final del pasillo Barrow lo recibió sin sorpresa. Era ya una tradición que se iba transmitiendo a los nuevos inquilinos año tras año. Él sabía que este momento llegaría. Solo faltaban unas horas para su cita y los vecinos de celda le hicimos llegar el ejemplar de «Los 100 mejores últimos deseos», de la editorial del penal.




(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Al final del pasillo).

viernes, 1 de mayo de 2020

SIN CASILLA DE SALIDA

El siglo XVI agoniza en Toledo. Es otoño y una espesa niebla anticipa la silenciosa invasión de la noche, pero los defensores de la fe no reposan. Heraclio F., de ascendientes galos y sin duda un innovador de los juegos de mesa, es sorprendido por los servidores del Santo Oficio en una timba clandestina de naipes y aherrojado en una húmeda y pestilente mazmorra. Heraclio piensa que no permanecerá allí más de lo que duran tres tiradas de dados, pero no ha tenido en cuenta dos detalles importantes: que las cartas intervenidas son del tarot y que su plan de fuga, al que ha decidido llamar Juego de la Oca, aún está muy muy verde.


(Relato presentado a la cuarta ronda de La Copa del blog Esta Noche Te Cuento. Requisitos: una cárcel y el color verde).