lunes, 29 de diciembre de 2014

NUNCA MÁS

     Aunque me encuentres irresistible. Pese a que llevemos dos meses sin vernos. Aun cuando sea una ocasión única y se cumpla el sueño de tu vida. No lo volveremos a hacer. No en un Jaguar, no en la Feria del Automóvil, no en la inauguración, no ante centenares de personas.



(Relato presentado al concurso del blog Cincuenta Palabras).

jueves, 25 de diciembre de 2014

CASI BIEN

     Siempre tan atenta, me lo había preparado con esmero como a mí me gusta: descafeinado, largo, con poca leche, dos de azúcar, bautizado en ron, un grano de café tostado, una rodajita de limón y muy caliente. Pero olvidé decirle en taza y me lo echó por encima del traje.



(Relato finalista en el concurso de la web Cincuenta Palabras).

lunes, 22 de diciembre de 2014

EL VALOR DEL PEINE

DESMOTIVADO

—¡Este se va a enterar de lo que vale un peine! —amenazó el padre colérico. Pero no hubo manera. Quizás por su alopecia congénita y precoz, al hijo le faltaba motivación para el aprendizaje.


SIN COMPASIÓN

Este se va a enterar de lo que vale un peine. Ya estoy harto de mantener holgazanes. Todo el día tumbado y sin hacer nada de provecho. Solo se mueve para comer. Eso sí, sus dos comidas al día que no le falten. Y ni siquiera se asea, el muy guarro. Cualquier día de estos le abro en canal y pongo a secar sus jamones.


RENOVACIÓN DE CONTRATO

Este se va a enterar de lo que vale un peine. A partir de mañana dos horas más de jornada en la cafetería y un diez por ciento menos de salario, que la cosa está muy mal. ¡Ah! y se trae de casa el café, la leche y el azúcar para los clientes.



(Relatos presentados al concurso Relato en Cadena de la SER. Frase de inicio obligada: Este se va a enterar de lo que vale un peine).

jueves, 18 de diciembre de 2014

RUTINAS




     Serafín Cominos era un hombre metódico y de costumbres. Cada día salía temprano a caminar, siempre a la misma hora, las siete de la mañana, y todas las veces por el mismo trayecto. Indefectiblemente se encontraba cada día a las mismas personas; en la esquina de la farmacia a la señora mayor que sacaba al perro a pasear, buenos días, buenos días; cerca del quiosco de prensa al panadero que salía del turno de noche en el horno, hasta luego, adiós; en la plaza al joven trajeado, con aspecto de bancario, de mirada huidiza, sin saludo; y tantos y tantos otros. 

     Harto de tanta monotonía, con el nuevo año, Serafín decidió adelantar en media hora su salida y modificar el itinerario habitual para evitar encontrarse a la misma gente. No lo consiguió. Todos habían decidido lo mismo.



(Propuesta al concurso Esta Noche Te Cuento. Tema: Tras las campanadas del año nuevo).

martes, 16 de diciembre de 2014

DE MENSAJES CLAROS, CONCISOS, BREVES Y LETALES


PERSUASIÓN

     El mensaje era claro, conciso, breve y letal: no insistas, decía. Pero él no se amilanó y persistió. Que si el amor, que si la soledad, que si estaremos los dos mejor, que si ya verás.... Y sí, lo consiguió, al final su madre les acompañó durante la luna de miel.

PERSISTENCIA

     El mensaje era claro, conciso, breve y letal: no insistas, decía. Pero él persistió por amor, perseveró por pasión y continuó por deseo. Eso dijo. El forense contó más de cien cuchilladas.


SOBRECARGA

     El mensaje era claro, conciso, breve y letal: no insistas, decía. Hizo caso a Houston. No volvió a solicitar autorización, simplemente prescindió de ella y, antes de emprender el regreso, llenó la cabina de polvo de estrellas, sueños voladores y miradas enamoradas a la Luna.


PRAGMATISMO

     El mensaje era claro, conciso, breve y letal: no insistas, decía, no puedo ver ni oler tus flores. En redondilla blanca sobre el mármol negro.


(Propuestas al concurso Relatos en Cadena de la SER. Frase de inicio obligada: El mensaje era claro, conciso, breve y letal: no insistas).

sábado, 13 de diciembre de 2014

SIN NOTICIAS DE BURT



    Noté a Burt algo tenso, nervioso e irascible. Era previsible, llevábamos ya setenta días, los dos solos, en aquel estrecho lugar. Turnándonos para trabajar, alimentarnos y descansar. Demasiada monotonía, demasiada soledad.

—Anda, Burt, sal a darte una vuelta y que te dé un poco el aire —le dije sin opción a réplica.

     Aliviado y sorprendido siguió mi consejo y salió. Pasadas diez horas empecé a preocuparme porque no había vuelto. Me asomé por si lo veía. Nada. Después de un día entero, sin noticias de Burt, tuve que realizar la llamada que nunca hubiera querido hacer:


—Houston, tenemos un problema.



(Relato finalista en el concurso Wonderland de Radio 4)

martes, 9 de diciembre de 2014

TE QUIERO CIEN VECES


DECISIÓN

   Había escrito cien veces: te quiero. Y ciento una: te odio. Aleatoriamente y sin llevar la cuenta. Después hizo recuento, tiró la rosa, tomó el machete y fue a buscarla. 

TEKHI HERÒ

    Había escrito cien veces: te quiero. Y todas de forma incorrecta. Con k, sin u, con tildes, con diéresis, con circunflejos, con intercaladas... Sin embargo, ella le entendió todas las veces y le correspondió con cien besos. Estos sí, perfectos, impecables, respetando todas las normas y reglas de la lengua.


CHIQUILLADAS

    Había escrito cien veces: te quiero Fran, y nunca más te mandaré a paseo. En la pizarra, con letra clara y grande. Fuera, entre las nieblas que reposaban en los bosques del acantilado, las brigadas seguían buscándole.


AMORES MARGINALES

    Había escrito cien veces: te quiero. En el margen de cada una de las cien apasionadas cartas de aquel amante desconocido, que venía recibiendo mes tras mes, desde hacía tiempo. Se acordaba bien, desde que ingresó en el convento.




(Propuestas al concurso Relatos en Cadena de la SER. Frase de inicio obligada: Había escrito cien veces: te quiero).



sábado, 6 de diciembre de 2014

DUDAS EXISTENCIALES


     A menudo me asaltan dudas difíciles de resolver. ¿Cómo se pueden comparar y valorar dos o más relatos? ¿Cómo lo harán en los concursos y certámenes para discriminar entre tanta participación? ¿Son mejores los de temática fantástica o los realistas?, ¿los intimistas o los superficiales?, ¿los cómicos o los dramáticos? ¿Es más preciado un monosílabo que un polisílabo?, ¿una palabra esdrújula que otra aguda? ¿Puntúa más un adjetivo que un sustantivo? ¿Penaliza el uso de gerundios y adverbios terminados en mente? Bien, dejo aquí la reflexión porque se cierra el plazo y aún tengo que enviar este micro a Wonderland.




(Relato finalista en el Concurso de Microrrelatos Wonderland, de Radio 4. Tema libre, extensión 100 palabras).

jueves, 4 de diciembre de 2014

BLACK SHOPPING




   Doña Justina Ruipérez, decana del Ilustre Colegio de Abogados, de aspecto gris y oratoria fluida pero empalagosa, se tornó aquel día sonrojada y balbuceante. Todo comenzó cuando el secretario del Consejo presentó la deuda pendiente, que les reclamaba Sexshop Products, por un "cachivache vibrador" y un "cinturón de castidad, con candado de luxe", que habían servido a su nombre.





(Relato presentado al concurso Microrrelatos Abogados de Octubre. Tema: abogados. Palabras obligatorias: cachivache, empalagoso, candado, decano y deuda).

lunes, 1 de diciembre de 2014

PRIMAVERA ÁRABE

     Souad solo cuenta dieciséis años pero ya tiene clara su orientación sexual, distinta a la de la mayoría de chicas. Como Aisha, su amiga de infancia. La atracción mutua, que habían experimentado desde la adolescencia, se ha convertido ahora en relación y compromiso que mantienen en secreto. Por las películas occidentales que ve en televisión y poemas o libros que llegan a sus manos, comprende que sus sentimientos no son tan extraños y alimenta la esperanza de que podrá llegar el día en que, en su propio entorno, se acepten con respeto y naturalidad. Pero ese momento aún no ha llegado. Ahora deben ocultar de cualquier mirada ajena, las manifestaciones de cariño o amor que se regalan.


     Hoy Masûd, su padre, la recibe con amplia sonrisa. Kamaria, la madre, la observa con reserva y prudencia, como si adivinara más allá de palabras y confidencias. Sin demora, él le pone al corriente; esta mañana ha concertado con Ibrahîm, el rico comerciante del bazar, su matrimonio con el mayor de sus hijos, al que Souad ni siquiera conoce. La aportación por las nupcias es generosa y el chico heredará la próspera tienda. La ceremonia se celebrará en la próxima primavera.

     Los ojos de Souad muestran la humedad de dos proyectos de lágrima a punto de desbordar. Masûd lo interpreta como señal de emoción y felicidad.