jueves, 25 de septiembre de 2014

SECUENCIA


     Sobre la alfombra, él le acariciaba el pelo y le susurraba algo al oído. Ella sonreía y entornaba los ojos en un gesto de sensual abandono, mientras unos besos delicados le punteaban el cuello. Sus bocas se hallaron y se fundieron. Sus manos jugaron a desvestirse mutuamente y sus cuerpos se entrelazaron. Que un señor con visera, gritara desaforado ¡coooorten!, no les detuvo.





(Relato seleccionado para publicación en el Concurso de Microrrelatos Eróticos "Sensaciones y Sentidos" de Diversidad Literaria).

lunes, 22 de septiembre de 2014

DEBERÍAS AIREARTE


SOLO TÚ

—Deberías airearte un poco. Y tampoco te vendría mal un baño de sales aromáticas.

—Con tantos como estamos aquí ¿por qué solo me lo dices a mí?

—Porque esto es una orgía glamurosa y solo tú vienes de trabajar en una pescadería.



...CÍNICO DE AMSTETTEN

—Deberías airearte un poco, y al bebé también le vendría bien que le diera el sol.

—Ya sabes, papá, que este sótano no tiene ventanas y que siempre pones el candado a las dos puertas.




(Propuestas al Concurso Relatos en Cadena de la SER. Frase de inicio obligada: Deberías airearte un poco).

jueves, 18 de septiembre de 2014

SILENCIOS

    Temiendo las represalias de los vencedores, Anselmo se echó al monte con su máuser. Conocía la montaña como su propia mano. No había quebrada, peñasco, collado, senda o ribazo que no hubiera pateado de joven cuando, de pastor, buscaba algún cordero extraviado.


     Conseguía sustento con trampas para liebres o pájaros y, de vez en vez, bajaba a los huertos de Benixell en busca de verduras, hortalizas o frutas. Los agricultores atendían sus tareas mientras Anselmo, procurando no ser visto, llenaba su zurrón con lo que podía. También se llevó alguna vez una botella de vino, una hogaza de pan o una ristra de chorizos, olvidadas junto al aljibe o a la sombra de una higuera.

    Los labriegos nunca comentaron entre ellos nada sobre el del maquis. Tampoco cuando el Jefe Local, acompañado de un Guardia Civil, les visitó preguntando por Anselmo.

     En una fría mañana de otoño, su cuerpo inerte llegó a Benixell sobre la grupa de un mulo escoltado. Huellas de disparos se repartían por cara y pecho.

     Desde entonces, ningún agricultor volvió a dejar olvidada una botella de vino, una hogaza de pan o una ristra de chorizos junto al aljibe o a la sombra de una higuera.



(Relato presentado al Concurso Esta Noche Te Cuento de Septiembre. Tema: Tras la batalla).

lunes, 15 de septiembre de 2014

COMO MOSTACHOS


DIAGNÓSTICOS INCONFESABLES

–Como un bigote a lo antiguo, debajo de la nariz —dijo el becario separándose del microscopio.

–¿Tipo Chaplin? -preguntó el científico.

–No, más bien tipo Dalí.

–Pues vaya buscando otro parecido a la bacteria, porque ¡a ver quién le dice a los Peláez de Cela que la señora tiene bigotes en las Trompas de Falopio!



LO QUE EL VIENTO LE DEJÓ

Como un bigote a lo antiguo, debajo de la nariz, la llevaba Rosalía Florín desde que le salió siendo niña. Se trataba de una armónica cromática de dieciséis agujeros. Pero además, sobre el labio inferior le había crecido, en la adolescencia, un bonito y dorado trombón metálico de varas. Rosalía, por nariz y boca, aprendió a sacar las mejores notas de cada instrumento y, simultaneándolos, llegó a dar notables conciertos. El éxito le trajo fama, fortuna, marido y descendencia. Con los primeros síntomas de embarazo acudió al ginecólogo y la ecografía no dejó dudas: estaba gestando un espléndido piano de cola Bösendorfer.


(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena de la SER. Frase de inicio obligada: Como un bigote a lo antiguo, debajo de la nariz).

viernes, 12 de septiembre de 2014

NEBULOSAS

Pelo moreno, liso y suelto, como a mí me gusta. Ojos rasgados de mirada seductora y sus preciosos labios carnosos que provocan la lascivia. De ellos salen las palabras, suaves pero firmes, que me sacan de mi ensimismamiento "deme su documentación y sople en la boquilla".


(Relato ganador en el Concurso de Microrrelatos de Radio Castellón. Frase obligada: y sus preciosos labios).


miércoles, 10 de septiembre de 2014

DE MOÑOS Y TRENZAS



INAUDITO

Ella no tiene habilidad ninguna para recogerse el pelo ni para maquillarse con gracia. Bueno, pues ahí está, ¡presidiendo el Consejo de Ministros!


TRADICIONES

Ella no tiene habilidad ninguna para recogerse el pelo. Por eso y por la tradicional costumbre del pueblo, le pusieron un mote. También por eso y por la tradicional falta de imaginación del pueblo, le apodaron "la Greñas". No le importó demasiado; vamos, no tanto como para deshacerse de ellas a base de quimio. Por eso y por la tradicional mala leche del pueblo, siguen llamándola igual.


(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena de la SER. Frase de inicio obligada: Ella no tiene habilidad ninguna para recogerse el pelo).

domingo, 7 de septiembre de 2014

CUESTIÓN DE PRINCIPIOS


     De carácter reservado y decisiones rápidas, cuando terminó la segunda guerra mundial se dedicó a la abogacía, convencido del derecho universal a una defensa justa. Ya era el letrado de mayor prestigio del país, cuando recibió la visita de aquel hombre mayor sobre el que recaía la sospecha y acusación de haber dirigido el campo de concentración de Auschwitz. Pretendía encargarle su defensa. Ese mismo día decidió abandonar la profesión y habilitar el despacho como librería jurídica. En adelante se dedicaría a orientar a estudiantes, juristas y lectores en general, sobre obras relacionadas con el Derecho.

     Aquel frustrado cliente no llegó a advertir lo rojas que se le pusieron las pupilas al abogado en cuanto le vio. Ni el número que llevaba tatuado en la muñeca.



(Relato presentado al concurso Microrrelatos Abogados de Agosto. Tema: abogados. Palabras obligatorias: reservado, concentración, pupila, habilitar y sospecha).




martes, 2 de septiembre de 2014

DEPENDIENTES


—El de queso ¿qué vale? –preguntó el mendigo.

—2,35 –contestó la dependienta.
Decepcionado recontó las monedas que llevaba en su mano.

—Solo tengo 1,75.

—Está bien –tomó el dinero y lo metió en caja. Puso en una bolsa el bocadillo de queso, otro de lomo y la vuelta, diez euros.



(Relato ganador en el concurso Cincuenta Palabras del mes de Agosto)