Lisardo era un tipo
avispado. Cuando, por la crisis, se quedó sin trabajo como instalador de
paneles solares, decidió trabajar por cuenta propia. Lo hacía por las noches,
desmontando lo que, hacía semanas o meses, había montado a la luz del día.
Después otros lo llevaban a Marruecos donde decían que tenía buena venta.
La Interpol localizó en la
afueras de Tánger los quinientos paneles desaparecidos de una finca de Córdoba.
A Lisardo le cayeron tres años de cárcel.
Mediante una compensación
económica, el propietario andaluz y el marroquí, convinieron no mover los
paneles. Desde prisión, Lisardo reclamó al primero los honorarios por la
desinstalación a precio de hora nocturna y, ¡cómo no!, con el veintiuno por
cien de IVA.
(Relato presentado al II Certamen CFE. Tema: Medio Ambiente).
Rafa este Lisardo es un vivo ejemplo del barcenismo jajaja. Espero que no te lleves sobres... ¿O sí?
ResponderEliminarAbrazos
Tipo listo, sin duda. Fíjate que los que se llevan sobres, ninguno escribe. Es una pista.
EliminarAbrazos, Manuel.
Rafa, nos has mostrado la vida misma en cuerpo de Lisardo. Muy bueno tu micro, me ha gustado mucho. Es muy visual.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Hola Nani. Este Lisardo es un hombre de su tiempo, no hay duda.
EliminarMuchos besicos.
Ja, ja ,ja , claro el iva y como está entre rejas el iba para su bolsillo nada al gobierno. Pues, este relato es muy gracioso y no crees que tiene nada imaginario, recuerdo unos bomberos que les echaron por la crisis y eran los principales causantes de fuego hace unos años. Un abrazo, Sotirios.
ResponderEliminarEn este país el que no corre vuela. Aunque esté entre rejas.
EliminarAbrazos.