Mientras la impía lluvia borraba la rayuela y el fatuo viento se llevaba las canicas olvidadas, el pueblo perdido ralentizaba su pálpito. En aquella casa, la de las ventanas abiertas y puchero en la lumbre, Edgardo coge la maleta después de abrazar a su anciana madre.
(Relato presentado al concurso Relatos en Cadena de la SER. Frase de inicio obligada: Mientras la impía lluvia borraba la rayuela).
De petardillo nada, compañero. Una estampa triste pero hermosa, con tintes a otras épocas pero de lamentable rabiosa actualidad, aunque el puchero, las canicas y la rayuela sean ahora una olla express, una tablet y un monopatín fosforito. Que ya verás tú, ya, mi ocurrencia en esa 'hora'... Un besote.
ResponderEliminarDeseando estoy de conocer de lo que has sido capaz en apenas 45 min.
EliminarGracias Eva y mucha suerte.
Besos.
Esto mas que petardo es una traca de melancolía y nostalgia. Me ha gustado el micro y cómo has pincelado la imagen de ese pueblo abandonado.
ResponderEliminarHe intentado dar unas pinceladas sobre cómo va agonizando un pueblo.
EliminarUn abrazo, Lorenzo.
Y volver a casa por navidad, si se puede.
ResponderEliminarMuy visual ese abandono Rafa.
Abrazo.
Si se puede ... y si queda alguien.
EliminarGracias Miguel.
Tu historia huele a melancolía. A pueblo y como el tiempo acostumbra a deslucir las cosas. Enhorabuena. Mucha suerte :)
ResponderEliminarSuerte para ti en unos minutos. ¡Vaya lujo tener por este puchero a los dos finalistas (y espero que al ganador) de ReC de hoy.
EliminarUn abrazo Juan Antonio.
Pocas palabras para ponet al lector dentro del micro.
ResponderEliminarMe ha gustado. A ver si en la próxima hay suerte.
Un abrazo.
Para rematar el lujazo Doña Yolanda, accésit en Cuentos para el Andén de hoy mismo. ¡Enhorabuena por ello, y por el Wonderland de antes de ayer, y por ... !, disculpa, no estoy al tanto de todos.
EliminarUn besazo leonesa.
Yo quiero adoptar a Edgardo, ¿se puede o es muy mayor para mi? jajajaja.
ResponderEliminarPerdona, Rafa, a mí me ha gustado mucho. Huele a olvido y a tiempos pasados y a nostalgia...
Un beso muy grande, "mostro".
Edgardo tiene la edad que cada lector le quiera poner, así que puedes adoptarle y entenderemos mejor porqué se marcha. Entre vivir con una anciana o contigo no hay color.
EliminarBesazo guapa.
Buen relato Rafa, con las palabras justas para trazar una historia triste y que desgraciadamente no nos resulta desconocida.
ResponderEliminarBuenas letras las tuyas.
Un saludo amigo. Te sigo leyendo.
La rayuela borrándose me llevó por esos caminos de nostalgia por los pueblos que van muriendo.
EliminarGracias por pasar y comentar.
Y luego que escampe, otro más que se va del pueblo. Historia triste, de muchos lugares, donde la gente se va en busca de una mejor vida. Has contado una historia grande en pocas palabras. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Beto. Has captado perfectamente los mismos sentimientos que me embargaron al escribirla.
EliminarUn abrazo.
Plasmas muy bien con tus palabras la cruda realidad de esos pueblo abandonados que ven como desfilan uno a uno sus vecinos dejando solos a los mas ancianos a los que solo les queda esperar por su final.
ResponderEliminarMuy bue micro.
Un abrazo.
Puri
Hola Puri. Celebro que te guste. Gracias y un abrazo.
EliminarCortito pero se sabe muy bien de lo que hablas.
ResponderEliminarUn abrazo Rafa.
No es que haya salido de uno de esos pueblos moribundos, pero sí me ha impresionado saber de su existencia.
EliminarBesos Rosy.