DUDAS

MOSCA COJONERA

No sabe si será capaz de matarla de un disparo ahora mismo. La tiene en el punto de mira, pero se encuentra en su hábitat natural.

TEDIO

No sabe si será capaz de matarla. En el cine no hacen ninguna buena película que no haya visto ya, de los programas de la tele está harto, tampoco hace tiempo para salir a correr un rato y ninguno de los amigos está disponible para juntarse a echar unas risas. Así que se teme que la tarde se va a escapar con vida.

FRASE MÁGICA

No sabe si será capaz de matarla, pero cuando le dicen «no hay huevos» procede.

GENÉTICA

No sabe si será capaz de matarla. Le gusta su bronceado, le hacen gracia sus andares y hasta admira su osadía al subírsele a la espalda, pero, siguiendo el dictado de su naturaleza, el alacrán le clava el aguijón a la intrépida cucaracha.

CAMBIO DE ROLES

No sabe si será capaz de matarla. Se le hace duro después de copular como animales. Además, él es el macho de la mantis religiosa.

(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: No sabe si será capaz de matarla).

REGISTRANDO BASURA

INSOPORTABLE ELON

Empieza a registrar su basura con la esperanza de encontrar un libro, un poema, la partitura de un adagio o el recibo de una donación desinteresada. Nada de eso, otra vez lo de siempre, dinero, joyas, bonos del tesoro, un Tesla sin estrenar y lo que parecen ser las claves de cuentas en criptomonedas.

PREVISIÓN

Empieza a registrar su basura en un cuaderno y a clasificarla en los recipientes que ha fabricado artesanalmente. Tiene para las conchas de crustáceos, para las espinas de peces, para las cortezas de frutos… Los tendrá disponibles para cuando implanten el servicio de recogida de residuos en islas desiertas.

CRIMEN ORGANIZADO

Empieza a registrar su basura para hallar alguna pista del crimen. Y hay suerte; al deshacer un gurruño de papel se encuentra con una factura numerada, con todos los datos fiscales, con el concepto bien claro, con el correspondiente recargo de IVA y, bien legible, la firma bajo el epígrafe «El sicario».

(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Empieza a registrar su basura).

UN MENÚ ESPECIAL

No pudo ser y los comensales se tuvieron que conformar solo con las patatas y el champiñón. Cuando apenas llevaban un minuto en el horno, sin tiempo para que este hubiera cogido temperatura, aparecieron los de Servicios Sociales con una orden judicial y se llevaron a los mellizos.

(Relato presentado, en el blog Esta Noche Te Cuento, al I Concurso de relato El Cruce. Título obligado: Un menú especial).

SIN INMUTARSE

DESMOTIVACIÓN

Él finge que no le importa y el verdugo, decepcionado y compungido, deja el hacha y dimite.

FIRMEZA

Él finge que no le importa y los secuestradores le devuelven el bebé y le piden excusas.

SOPESANDO DAÑOS

Él finge que no le importa cuando llega a casa de improviso y encuentra a su esposa en la cama con Bartolo. Hoy día, piensa, un buen jardinero no se encuentra así como así.

PROMESAS ROTAS

Él finge que no le importa que, por primera vez, esta mañana ella no le haya susurrado al oído el «te quiero» que prometió hace veintidós años dedicarle cada día. Descartados el olvido –imposible en un hábito tan arraigado– y la represalia por habérsele pasado la fecha del aniversario –nunca ha sido rencorosa–, solo puede pensar en el carmín de la becaria que ella le descubrió ayer bajo el lóbulo de la oreja.

(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Él finge que no le importa).

ENCRUCIJADA

Apurados de tiempo, los tres sabios se dirigían, en carruaje tirado por briosos corceles, al castillo de Fronenbürg donde tendría lugar el congreso de científicos. Sabían que, en un punto determinado, el camino se bifurcaba hacia Este y Oeste. Desconocían cuál era el que llevaba al castillo pero, afortunadamente, en ese cruce vivían dos hermanos gemelos, tan idénticos que solo se diferenciaban en que Hans decía siempre la verdad y el otro, Hans también, siempre mentía. Además, nunca admitían más de una pregunta de los viajeros.

Elucubraban los eruditos sobre qué única interrogante plantear para saber la dirección correcta cuando el filósofo Müller exclamó «¡Ya lo tengo! Preguntaremos al primero que encontremos cuál sería la respuesta de su hermano sobre el camino a Fronenbürg y tomaremos el contrario al que nos indique». Celebraron con euforia la ingeniosa lógica del colega hasta que llegaron al lugar en el que se encontraban los hermanos. Antes de poder formular la pregunta acordada, el doctor Schneider advirtió «Aprecio en ambos gemelos evidencias claras de trastorno bipolar, con tendencia a adoptar la personalidad de personas cercanas». Fue entonces cuando el profesor Weber sacó una moneda de su bolsillo y la lanzó al aire.

(Relato seleccionado en el concurso del blog Esta Noche Te Cuento. Tema: mentiras)

HACERSE LA DORMIDA

DE MADRID AL CIELO

Ella finge dormir sobre el escenario del Teatro Real en la representación de La Bella Durmiente, pero cuando simula despertar, en vez de al Príncipe encuentra al mismísimo san Pedro.

BELLA Y DURMIENTE

Ella finge dormir recostada en un sofá del pub. Conoce el cuento y sabe que su príncipe azul ronda por allí tomando copas. Receptiva, entreabre su boca y espera. Pero es el camarero de labio leporino quien, ante la pose oferente, le regala un morreo sin recordar que solo sí es sí.

RESILIENCIA

Ella finge dormir cuando su marido, otra vez, llega de madrugada con dos strippers. Afortunadamente, la cama es «king size» y, una vez que se vuelve de espaldas, el trío hace de las suyas con el morbo del riesgo de despertarla. Cuando por fin se van, a las diez de la mañana, consigue coger el sueño.

(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Ella finge dormir).

DESPEDIDA

RESISTENCIA

–Adiós, mamá, adiós– le dije cerrando su féretro mientras ella insistía en una segunda opinión.

MADRE NO HAY MÁS QUE UNA

–Adiós, mamá, adiós– la despide después de media hora en la que ella ha vuelto a recriminarle lo mal que había elegido pareja, a decirle que está echando barriga y a quejarse por lo poco que la visita. El próximo jueves mantendrán otra sesión idéntica; ahora levanta el vaso y da por terminada la guija.

(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Adiós, mamá, adiós).

PRÍNCIPES VOLADORES

REPUDIO

–Vuela, príncipe, vuela bien lejos– le dijo la abeja reina al hijo que le había salido zángano.

TRAS EL BESO

–Vuela, príncipe, vuela conmigo– propuso la princesa miope. Él contestó: croac, croac.

MALOS RECUERDOS

–Vuela, Príncipe, vuela con ese maldito zapato fuera de mi vista; su par yace en la basura hecho trizas– le dijo Cenicienta con un insoportable dolor de juanetes.

(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Vuela, príncipe, vuela).

CON ACEITE

DISLEXIA

Le dio la idea de embadurnar con aceite los escalones y dar una pasada de barniz a la ensalada.

GENTE CON INICIATIVA

Le dio la idea de embadurnar con aceite los escalones el jefe de la obra. Lo de añadir vinagre, sal, tomate, lechuga, atún y cebolla ya fue de cosecha propia.

DIGNIDAD EN OBRAS

Le dio la idea de embadurnar con aceite los escalones después de haberlos barrido y fregado. Con ello les daría un aspecto más brillante y resaltarían la vetas del pirlán. Hizo una foto del antes y el después y, efectivamente, la diferencia era notable. Como si se comparara una covacha con una casa señorial. Ahora acometerá el resto de escombros con el mismo gusto y espíritu, hasta lograr que la vivienda no desmerezca cuando llegue la proyectada Riviera de Oriente Medio.

(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Le dio la idea de embadurnar con aceite los escalones).

SIN MERIENDA

EFECTO MARIPOSA

Manuel decidió saltarse la merienda y Nocilla entró en crisis.

POCO A POCO

Manuel decidió saltarse la merienda para ver si se quitaba los kilos que le sobraban. Después prescindió del aperitivo, luego suprimió la cena y, con mucho esfuerzo, también el desayuno. Ahora, con el sobrepeso de siempre, está planteándose reducir las cinco horas de duración de su única comida diaria.

(Relatos presentados al concurso Relato en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Manuel decidió saltarse la merienda),

ACEITE A LOS ESCALONES

DISLEXIA

Le dio la idea de embadurnar con aceite los escalones y dar una pasada de barniz a la ensalada.

GENTE CON INICIATIVA

Le dio la idea de embadurnar con aceite los escalones al jefe de la obra. Lo de añadir vinagre, sal, tomate, lechuga, atún y cebolla ya fue de cosecha propia.

DIGNIDAD EN OBRAS

Le dio la idea de embadurnar con aceite los escalones después de haberlos barrido y fregado. Con ello les daría un aspecto más brillante y resaltarían la vetas del pirlán. Hizo una foto del antes y el después y, efectivamente, la diferencia era notable. Como si se comparara una covacha con una casa señorial. Ahora acometerá el resto de escombros con el mismo gusto y espíritu, hasta lograr que la vivienda no desmerezca cuando llegue la proyectada Riviera de Oriente Medio.

(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Le dio la idea de embadurnar con aceite los escalones).

LA CREMA SOLAR

PREVENCIÓN

Me esparce crema solar por el cogote a las diez de la noche. Antes de ir a la Puerta del Sol a tomar las uvas.

EL GLÚTEO DE AQUILES

Me esparce crema solar por el cogote, sigue por la cara, el cuello, el pecho… hasta llegar a las puntas de los pies. Antes de entrar en la playa nudista todo el cuerpo bien embadurnado, excepto la pequeña superficie que tapa el parche antinicotina. Justo ahí fue donde tiempo después apareció el melanoma.`

(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Me esparce crema solar por el cogote).

GUÍAS Y GUÍAS

 

Mientras la forense toma notas y el agente de la científica fotografía la escena, don Ireneo Ripalda lee el prospecto que le alude:

«CUERDA DE CÁÑAMO: INSTRUCCIONES DE USO

– Extraiga el producto de su envoltorio.

– Introduzca la cabeza por la abertura de uno de los extremos.

– Sitúe el nudo corredizo a la altura de la nuca y ajuste sobre el cuello. No apriete en exceso para evitar accidentes.

– Coloque una escalera de mano bajo el punto de enganche (una viga, el soporte de una lámpara, la rama de un árbol, una farola…).

– Súbase con cuidado y ate con nudo marinero el otro extremo de la cuerda a la sujeción elegida.

– Patee con fuerza la escalera alejándola de sí.

– Trate de relajarse para obtener pronto un suave, cadencioso y elegante balanceo.

– No olvide guardar en un bolsillo este folleto para mejor instrucción del señor Juez.»

Luego, don Ireneo ordena el levantamiento del occiso, dirigiéndose a su oficina a redactar el auto de archivo de la causa. Por el camino, no puede evitar cierto sentimiento de frustración al recordar la estantería de esa multinacional sueca que lleva cinco días sin conseguir montar.

(Relato presentado a concurso del blog Esta Noche Te Cuento. Tema: Escaleras).

SIN MANO DE OBRA

DESAYUNOS

Desde entonces, no encontramos mano de obra. Ya no hay nadie en la plaza de la habitual veintena o treintena de peones que esperaban a que aparecieran los capataces de los terratenientes a contratarlos. Siempre a la 7 de la mañana. La misma hora en que desayunaban los leones que se escaparon del circo el mes pasado.

PROFECÍA

Desde entonces, no encontramos mano de obra. Quizás mañana, después del fin del mundo, la cosa vuelva a la normalidad.

DESINFORMACIÓN

Desde entonces, no encontramos mano de obra nueva. La llegada de la multinacional textil con sus buenos salarios, sus jornadas reducidas, sus ayudas al alojamiento y su prevención de riesgos laborales absorbió casi todo el trabajo. Sin embargo, seguimos siendo competitivos. Los del sótano aún no se han enterado.

(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Desde entonces, no encontramos mano de obra).

UNO DETRÁS DE OTRO

 –¿Puedo pedir otro deseo?

–Espera a que esté enterrado el del primero.

(Relato presentado al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: ¿Puedo pedir otro deseo?

INEXPLICABLE

RUEDAS DE MOLINO

Fue imposible de explicar. Ni siquiera recurriendo a lo sobrenatural o divino. Los más discretos apenas podían contener una sonrisa. El resto se carcajeaba sin disimulo. La llegada de unos exóticos forasteros distrajo un rato a la concurrencia. Pero cuando se fueron, el resignado carpintero tuvo que soportar de nuevo la guasa de los pastores.

VOYEUR INOPORTUNO

Fue imposible de explicar. Así que siguieron con el coito ante la incómoda mirada del sorprendido marido.

(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Fue imposibe de explicar).