Él deja flotando en el aire unos amenazantes puntos suspensivos. Espera que ella entienda, analice y valore lo que llevan implícito pero que sus labios no han mencionado. Y así es, ella comprende, medita, evalúa... y a continuación, explícitamente, le planta en la cara un punto final y pasa página.
(Relato finalista en el mes de Agosto, en el concurso del blog Cincuenta Palabras).
No hay comentarios:
Publicar un comentario