
Anduvieron
pausadamente, charlando y deteniéndose a mirar algunos escaparates, hasta que decidieron entrar en una lujosa joyería. En menos de lo tardaron en
decir "buenas tardes" media docena de agentes cayó sobre ellos, les
derribó y quedaron esposados.
No llevaban armas, ni reales ni simuladas,
su documentación y tarjetas de crédito si no eran legales estaban muy bien
falsificadas y sus huellas no aparecían en ninguno de los casos pendientes de
resolver.
Un afamado cirujano plástico
certificó, tras analizarlos detenidamente, que sus rostros eran naturales y no habían sufrido
alteración alguna.
Finalmente la conclusión no pudo ser otra.
Se trataba de ellos, de los genuinos, de los auténticos, de los mismísimos Anonymous y
Joker.
(Relato presentado al Concurso Esta Noche Te Cuento de Febrero. Tema: En la fiesta de máscaras).
Muy bien, Rafa, esto que me gusta en ti es la fluidez de tus relatos. Bien contado y con un final sorprendente. Un fuerte abrazo, amigo, Sotirios.
ResponderEliminarGracias amigo Sotirios. Con mi fluidez y tu talento podríamos hacer casi un buen escritor. Ja,ja,ja. La fluidez se adquiere, el talento o se tiene o nada.
EliminarAbrazos.