+G.jpg)
Tras licitar en la subasta, consiguió, en dura puja y por una millonada, la adjudicación de aquella ansiada escultura de la cabeza de Julio César Augusto, con más de veinte siglos de antigüedad. Después pagó la minuta del abogado que le había asesorado -el mismo que también lo había hecho con el principal competidor- con un talón sin fondos del Banco di Roma.
Cuando el letrado le fue a
reclamar, displicente y sarcástico, le dijo:
— Parece que Roma no paga traidores.
(Relato presentado al Concurso de Microrrelatos Abogados. Tema: abogados. Palabras obligatorias: antigüedad, cabeza, talón, licitar y minuta).