miércoles, 18 de septiembre de 2019

LLANTOS INCONTENIBLES

VERLAS VENIR
No podía dejar de llorar, así que Noé, siempre precavido, decidió construir un arca. 


TIQUISMIQUIS
No podía dejar de llorar con desconsuelo y sentimiento. Entre sus sollozos, algún hipido parecía renovar la fuerza e intensidad de su llanto. Hasta quien no sabía de la causa de su pena se sentía incapaz de reprimir unas lágrimas de emocionada tristeza. Bueno, pues aun así, el crítico de teatro clásico estimó cierta sobreactuación en la decimosegunda plañidera contando por la derecha. 


SUCESOS MEMORABLES
No podía dejar de llorar. Tal era la conmoción después del tremendo susto. De repente, una furgoneta se había abalanzado sobre ellos mientras charlaban en una terraza. Entre el revoltijo de mobiliario, cuerpos, tapas y vajilla, Edmundo no pudo evitar el flujo de lágrimas al ver que conservaba en su mano, intacta, la pinta de cerveza.


(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: No podía dejar de llorar).

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