viernes, 28 de diciembre de 2018

ESCAPISTAS EN SU SALSA

Filippo Trobiani y Carlo Peroti pugnaban por ser reconocidos como sucesores del Gran Houdini. Actuaciones delictivas fuera de los escenarios les llevaron a coincidir en prisión con largas penas por delante. Por rivalidad y celos profesionales se retaron a escapar el día de la festividad de la Patrona. Filippo intervenía en el espectáculo organizado por los reclusos. A los lentos acordes de una melancólica balada va reduciendo su volumen. Primero pliega sus extremidades sobre el torso, después encoge y dobla la cabeza hasta mimetizarla con el pecho. Por último, rellena con hueso, carne, músculo y piel los huecos que sus vísceras dejan al comprimirse, hasta quedar convertido en un gurruño del tamaño de una pelota de tenis. Al concluir la función, el servicio de limpieza lo recoge en una bolsa y lo deposita en el contenedor frente al penal, junto a restos de globos, banderitas y Carlo, disfrazado de farolillo.


(Relato presentado a la ronda 5, dedicada al cine, del concurso Monstruoscopio, del blog Esta Noche Te Cuento, con el seudónimo de Withney Houston).

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