La lluvia de fuego que lentamente devoraba la ciudad, sumió al joven meteorólogo de la capital, en su segundo día de trabajo, en un incontenible y candente sollozo.
SODOMA, GOMORRA Y ...
La lluvia de fuego que lentamente devoraba la ciudad ya había sido anunciada días antes por predicadores de distintos credos y dogmas. Era el justo e inevitable castigo a tan reiterada soberbia. Optar de nuevo a la candidatura olímpica constituía un pecado sin perdón.
IMPASIBLE EL ADEMÁN
La lluvia de fuego que lentamente devoraba la ciudad fue el primer aviso de lo que vendría después, un estruendoso temblor de tierra que abrió fallas por doquier tragándose vidas, estructuras y proyectos. Más tarde vino lo de las plagas de langostas, ranas y moscardones, y luego lo del llanto y crujir de dientes.
(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena de la SER. Frase de inicio obligada: La lluvia de fuego que lentamente devoraba la ciudad).
Al menos el meteorologo si lloró las culpas, siendo el menos resposable.
ResponderEliminarBuenas propuestas Rafa, llenas de ironía y crítica social, lástima que los de los escaños no lean sitios tan bien cuidados como el tuyo... probablemente otro gallo nos cantara...
Saludos extremeños.
Gracias Alfonso. Sí, los del escaño están a lo suyo , no a lo que la a la gente que supuestamente representan le interesa.
EliminarSaludos mediterráneos.
Anda, Rafa, tú también cocinaste tres.Yo me quedo con el tercero, que me ha puesto la sonrisa más grande. Seguiremos bombardeándoles. Besos
ResponderEliminarHola Eva. Sí, tres cortitos. ¡Cómo sois!, con lo que se desviven por nosotros.
EliminarUn beso.
Ja ja ja, vaya ramillete Rafa, cómo te ha dado de sí la tormenta ígnea.
ResponderEliminarSufro con tu meteorólogo, y río, de rabia, por no llorar, con la soberbia y la indolencia de los otros dos.
Un abrazo.
Ya ves la que le cayó al pobre en su primer día de trabajo.
EliminarGracias Miguel, un abrazo.
Son todos muy buenos, pero el que mas me gusta es el primero, por la brevedad y por el contenido que de él se extrae.
ResponderEliminarBesos.
Puri
En esas situaciones deben de sentirse un poco responsables, los pobres.
EliminarBesos Puri.
Tres "catástrofes"... pues sí que te ha dado fruto la frasecita. Me da penita el meteorólogo, no sé yo si podrá superarlo algún día.
ResponderEliminarUn abrazo
Mal comienzo, después de la alegría por haberse colocado, mira ....
EliminarUn abrazo Rosy.
Rafa, me quedo con el primero por su gracia y la mala suerte del novato. Aunque peor es que se acabe el mundo, ¿no? El segundo casi te vale para la PMI. Suerte para la próxima.
ResponderEliminarSí, el segundo y el tercero también encajarían en el género de indignados. Gracias Lorenzo.
EliminarHola, Rafita.
ResponderEliminarTres micros como tres luceros.
El primero tiene mucha chispa. Me recuerda a esos meteorólogos que nunca acertaban nada y me produce mucha ternura.
El segundo a mí me parece estupendo y refleja justo lo mismo que pienso yo.
El tercero es el apocalipsis total, pero ellos no abandonan las poltronas.
Olé por ti!
Un beso y me quedo con los tres.
Luceros no, chispas candentes. Los tres para Towi.
EliminarUn beso.
Hola, Rafa, muy buenos todos los micros, pero tengo que destacar de la candidatura de los juegos Olímpicos me ha parecido muy gracioso. Ja, tengo una corazonada que Madrid nunca será elegida. Un abrazo ,amigo, Sotirios.
ResponderEliminarHola Soti. ¡Hombre el haber sido olímpico condiciona en las preferencias!. Yo tengo la misma corazonada.
EliminarUn abrazo.
Muy buenos tus relatos Rafa, pero el primero me ha gustado mucho más que el resto. Felicidades.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Pues fue el primero que se me ocurrió. Intenté huir de lo apocalíptico.
EliminarMuchos besicos Nani.