LA DIFÍCIL CONVIVENCIA
Al nuevo inquilino de la puerta de enfrente, a la que llegó abrazado esta mañana, habrá que ponerle al día de hábitos y costumbres. Después de siete años de absoluta tranquilidad, tendremos que redactar normas y procedimientos, que dos en una isla ya somos demasiados.
PROBABILIDAD
Al nuevo inquilino de la puerta de enfrente nunca le visitan los Adventistas del Séptimo Día. Debe de ser uno de ellos.
INCAUTO
Al nuevo inquilino de la puerta de enfrente le hicieron creer que el de la puerta de enfrente era yo.
CAMBIO DE PAREJA
Al nuevo inquilino de la puerta de enfrente parece que le va el sexo duro. Con frecuencia se oyen sus gritos de lujuria, el crujir de somieres, fuertes palmadas sobre carne trémula… Sin embargo, nunca nadie más entra o sale del piso. Hoy, estando ausente, le han traído un paquete. Por no hacer volver al repartidor, me he hecho cargo del envío. Pensado que se trataría de algún objeto sexual, no he podido resistir la curiosidad, he abierto un poco la caja por una esquina y he encontrado una válvula de hinchado, probablemente de una pelota. Pero ya estamos en otoño y no hace tiempo de playa.
(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena. Frase de inicio obligada: Al nuevo inquilino de la puerta de enfrente).
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