Unos buñuelos de viento me vuelven loco, sin embargo, odio el bacalao. Con la boca cerrada puedo parecer tonto, sin embargo, si la abro transmito certeza. Podría extinguirse la especie y ni me inmutaría. Busco un oxímoron redundante. Ni en brandada ni al pil-pil. No creo que el hombre llegara a la Luna. Lo del holocausto tampoco lo veo claro. Me impresionó mucho saber que los leones copulan cien veces al día. La muela que me ha sacado el dentista se la dejaré esta noche al ratoncito Pérez. ¡Qué bárbaro lo de los leones! Desde hace poco domino lo de planteamiento, nudo y desenlace.
(Relato presentado al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Unos buñuelos de viento).
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