miércoles, 20 de julio de 2022

LA LLUVIA AZUL


Avelino Figueira, aunque algo aprensivo, era un joven abierto a la diversión y a nuevas experiencias. Por eso, aceptó sin mucho miramiento la propuesta de Yago de asistir, en la noche de San Juan, a una bacanal en la playa, a la que acudirían jóvenes vírgenes que les colmarían de cariño y una prometedora lluvia azul. En la esperada cita, las inestables luces de la hoguera hicieron indefinibles sus edades, lo de la pureza quedó en leyenda de aldea, pero lo que peor encajó Avelino fue que el daltonismo de Yago convirtiera en añil lo que, en realidad, era dorado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario