martes, 21 de marzo de 2017

CRUCERO BAJO CUERDA

Se asomó sola por la escotilla para ver amanecer, que no es poco. En el camarote contiguo, el padre de Teodoro se despertaba aliviado porque su hijo le había respetado durante toda la noche. La moto y el sidecar aguardaban en la cubierta de carga, al lado de los maceteros con los rizomas de los replantaos, y la tripulación, reunida en asamblea en el sollado de popa, se declaraba contingente y únicamente al capitán reconocía como necesario.


(Relato finalista semanal en el concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Se asomó sola por la escotilla para ver amanecer).

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