martes, 1 de octubre de 2024

NECESARIAS Y FUSICIENTES


Cada tarde, Bonaparte camina hasta una playa apacible de la isla de Santa Elena. Con el sonido de fondo de las olas al besar la arena, rememora sus brillantes y exitosas campañas en Austria, Prusia, Egipto, Austerlitz, Rusia o España. La grandeza de su imperio, el más formidable jamás conocido, le invistió de un poder, que ahora añora, capaz de convertir en realidad cualquier deseo.




(Relato presentado al concurso del blog Esta Noche Te Cuento. Tema: Saudade).