lunes, 27 de junio de 2022

APRENDER DEL ERROR

En un día oscuro y lluvioso, Apulecio tuvo que ponerse en una larga
cola para poderse inscribir como demandante de asilo. Ya le advirtieron de que, una vez presentados los papeles, el pronunciamiento a su solicitud podría demorarse muchos meses. Por suerte, Eladio, un compatriota trajeado y con una flor en el ojal, que decía ser abogado, le aseguró conocer el procedimiento para que su petición se resolviera en pocos días. La desinteresada ayuda solo le costaría tres mil euros, pero qué era eso si enseguida podría regularizar su situación y ganarse la vida legalmente. Del dinero que Apulecio entregó nunca más se supo, tampoco de la concesión de la ciudadanía, pero aprendió del método y hoy el bufete Eladio y Apulecio Asociados es el de mayor implantación entre los extranjeros demandantes de residencia.






(Relato presentado al concurso Microrrelatos Abogados. Tema: abogados. Palabras obligadas: asilo, flor, inscribir, lluvioso y pronunciamiento).

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