viernes, 24 de abril de 2020

LOS RECUERDOS SOLO ESTROPEAN LA MENTE

Nuestras historias ardieron desde que a Eulogio, a quien de niños llamábamos tuercebotas, le hicieron capataz de don Práxedes. Como cada mañana en temporada de cosecha, Eulogio aparece temprano en la plaza. Como cada mañana en temporada de cosecha, va apuntando con el índice de su mano derecha: «tú, tú, tú, tú y tú». Como cada mañana en temporada de cosecha, los señalados suben a la caja del camión sabiendo que hoy tendrán jornal. Como cada mañana en temporada de cosecha, Venancio y yo tomamos el camino de la taberna pensando que quizás no debimos excluir sistemáticamente al tuercebotas en los partidos del colegio.



(Relato presentado a la tercera ronda de La Copa, del blog Esta Noche Te Cuento). 

No hay comentarios:

Publicar un comentario