Una irresistible fuerza me lleva a estrecharla contra mi cuerpo y besarla. No sé por qué lo hago. Aunque es guapa, lo reconozco, con ese pelo rubio y esos ojos azules que la hacen parecer una muñeca, a mí me repugna. Lo siento, no me atraen la chicas. Sí, soy gay, qué le vamos a hacer. Cuando se destensan los hilos y nos dejan en el baúl, ipso facto busco a Hugo, el forzudo morenazo y bigotón que hace de villano, y, abrazados, nos consolamos y resarcimos de todas las desventuras que hemos padecido durante la sesión de la tarde.
(Relato presentado a la segunda ronda de La Copa del blog Esta Noche Te Cuento. Requisitos: inspiración en la imagen de Dixit e inclusión del latinismo IPSO FACTO).
No hay comentarios:
Publicar un comentario