sábado, 30 de abril de 2016

DIVERSIDAD

   De la rutina insípida de su oficina escapa Artemio a las cinco en punto. Nunca regala un segundo más. Hastiado de otra jornada de ocho horas idéntica a la de ayer, a la del día anterior y a la de otros tres mil y pico más consecutivos. Siempre la misma tarea, la caja con las facturas, el listado contable, el punteo de fechas e importes, el tampón y el sello. Afortunadamente en su segunda actividad encuentra el justo equilibrio. A las seis, en la Biblioteca Central, le espera una montaña de fichas y seis horas para ordenar, clasificar y archivar.



(Relato finalista en el concurso Wonderland de Radio4).


lunes, 25 de abril de 2016

DE VUELTA AL PARAÍSO

—Señoría, hágase cargo, mi defendido padece, desde hace cuatro años, una vida inaguantable, su sufrimiento ha traspasado, de largo, la frontera de lo soportable, no es como una víctima de la guerra, no, es mucho peor. Y solo solicita, junto a la sentencia de divorcio, el reconocimiento del derecho de asilo en casa de sus padres.




(Relato presentado al concurso Microrrelatos Abogados del mes de Octubre. Tema: abogados. Palabras obligatorias: jugar, peritar, fugaz, refugio y ahorro).

martes, 19 de abril de 2016

PAVESAS AL AGUA

IMPACIENCIA

«Acuérdate de lanzar mis cenizas al mar... glup, glup, glup...»


ÚLTIMAS VOLUNTADES

—Acuérdate de lanzar mis cenizas al mar, de decírselo a mis primos de México y de devolverle el termómetro a la vecina -le dijo antes de expirar-, pero, sobre todo, acuérdate de venir pronto; ya sabes lo mucho que me cuesta ponerme las gotas yo solo.



QUE ALLÁ, EN EL HORNO, NOS VAMOS A ENCONTRAR

—Acuérdate de lanzar mis cenizas al mar, Pedro -le dice mientras deja el óbolo, los secretos de su alma, sobre el yunque. Y Botero recuerda y cumple. Cuando le llega el turno, pone la máxima presión a la caldera y las pavesas de Don Dindón salen despedidas al aire. La mayoría para caer directamente sobre las olas; otras sobre la lava que las arrastra hasta la orilla y el resto quedan por el surco, nutriendo la rica huerta napolitana.



(Relatos presentados al concursos Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Acuérdate de lanzar mis cenizas al mar).

sábado, 16 de abril de 2016

DEPREDADOR


   Atractivo, seductor y conquistador, el joven comercial de banca me abordó con seguridad y sin tregua. Tras halagar la limpieza de mi mirada y la sinuosidad de mi sonrisa, me ofreció el nuevo producto de su Banco, un plan de inversión con riesgo cero, alta rentabilidad y vencimiento anual. Luego alabó la suavidad de mi pelo y la perfección de mis lunares, antes de explicarme que únicamente precisaría de una modesta, según él, aportación mínima inicial de cien mil euros y dos mil más cada mes. Solo cuando le dije que gracias a mi novio, abogado en el turno de oficio, me encontraba en libertad condicional por un delito de robo y estafa, entendió que se había equivocado de presa.



(Relato presentado al concurso Microrrelatos Abogados. Palabras obligadas: cero, vencimiento, plan, seguridad y nuevo. Tema: abogados).

martes, 12 de abril de 2016

LA GRAN OLA

BUCLE

El día que una ola salte más de lo convenido arrastrará semovientes, encharcará esperanzas, inundará subsuelos, sumergirá sueños, anegará campos y ahogará sentimientos. Mientras se restañan las heridas, quedará interrumpido el expolio que despierta la ira de Neptuno la noche que una nasa recoge más de lo establecido.



INDICIOS

El día que una ola salte más de lo convenido en la Conferencia Mundial sobre Cambio Climático, tendremos el primer aviso. El último y definitivo ocurrirá cuando la cometa de Javito ya no traiga, enredados en su cola, polvo de estrellas, miradas enamoradas a la Luna y peticiones de deseos ilusionados a las Perseidas.




(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: El día que una ola salte más de lo convenido).





viernes, 8 de abril de 2016

APRETÓN DE MANOS


 
   Les saludaba con un apretón fuerte de manos y mirándoles a los ojos. Luego, ninguno encontraba su cartera.

(Relato finalista en Cuenta 140, de El Cultural. Tema: Apretón de manos. Límite: 140 caracteres. Otras propuesta fueron estas:

    Por aprensión, rehusó la mano con el escupitajo en la palma que le ofrecía el otro. Hoy, sería multimillonario.

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    Sellaron el pacto de honor con un apretón de manos. Por detrás, sus manos izquierdas entrelazaban los dedos.

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    Estrechó su mano flácida cuando se lo presentaron. En la noche de bodas empezó a atar cabos.

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El fuerte apretón de manos con el que cerraron el acuerdo les impidió llevar a cabo el combate).

lunes, 4 de abril de 2016

CON PUNTOS SUSPENSIVOS

OBRA PERFECTA

    Deja unos puntos suspensivos junto a las comas, las tildes y el resto de signos de puntuación. En otros receptáculos, agrupados por naturaleza, ya están los sustantivos, los verbos, los adjetivos, los pronombres... Es entonces cuando el sabio artesano tira de la palanca y un conjunto de engranajes, poleas y rodillos se pone en movimiento. Las gavetas van liberando su carga sobre una tolva desde la que, pausada y aleatoriamente, es depositada en una cinta que la transporta a un molde para ser entintada e impresa en un pliego. Don Miguel lo toma y lee: En un lugar de La Mancha... Entonces, sonríe satisfecho.



GUINDA


    Deja unos puntos suspensivos después de confesar tres atentados con explosivos, dieciocho asesinatos y una treintena de violaciones. El inspector, esperanzado, abandona la sala de interrogatorios intuyendo que oculta en su declaración otra muerte. La del suicidio que se va a producir en unos minutos.




HERMANA PEQUEÑA

    Deja unos puntos suspensivos en su respuesta que orientan la mirada del inspector hacia el aljibe del patio.






(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Obra perfecta, finalista semanal. Frase de inicio obligada: Deja unos puntos suspensivos).

viernes, 1 de abril de 2016

UN MUNDO DISTINTO



   Acodado en la barra del Selene's Club, apuro mi segundo bourbon. En la pantalla del televisor observo dos caras conocidas. Otra vez. Ahora es por el treinta aniversario y ambos vuelven a acaparar flashes, cámaras, reconocimientos y aplausos. Hace poco leí el resultado de una encuesta; un ochenta por ciento recordaba nombre y apellido de mis compañeros de misión, sin embargo el mío, Michael Collins, apenas un tres por cien. No pude evitar una sonrisa pensando que sería gente de mi barrio, familiares o amigos. Aún me reconcomo al recordar que Neil nunca reconoció que su famosa frase se la sugerí yo durante la tercera jornada del viaje. Edwin fue testigo; y mudo. Con su pan se lo coman, pienso mientras saboreo otro sorbo. La memoria me trae aquella idea que pululó por mi mente mientras, en el módulo de mando, orbitaba el satélite esperando la conclusión de la excursión lunar. ¡Qué distinto habría sido todo! Seguro que de haberla llevado a cabo habría merecido mucha más atención que la que durante tres décadas ha acumulado esta pareja. Pero no lo hice. Con lo fácil que hubiera sido emprender el regreso anticipado y llamar diciendo «Houston, tenemos dos problemas».







(Relato presentado al concurso del blog Esta Noche Te Cuento. Tema: Un viaje al espacio).