sábado, 27 de enero de 2024

VERANO DEL 93

Semidormida, pego mi cuerpo al suyo y lo abrazo por detrás reposando mi cabeza en su espalda. Ya hace treinta años y ahora lo recuerdo con nostalgia. Entonces yo tenía 15 y Monchito 16, y aunque veníamos coincidiendo en aquel pueblo de la costa desde hacía varios veranos, fue en ese cuando descubrí su atractivo. Que siempre buscara ponerse a mi lado no me pasó desapercibido. El día que rozó mi mano en la feria estuve tiempo sin lavarla y aspirando su aroma, evitando que ese tramo de piel se contaminara por el contacto con otras superficies.
Y cuando, la noche anterior a nuestro regreso a Madrid, me besó la mejilla aprovechando la oscuridad del cine, temí que los latidos de mi corazón se escucharan en toda la sala.

Ahora, en la cama, con la emoción del recuerdo en mis ojos, el ronquido profundo de Ramón acompañado de un cuesco sostenido me sacan de mi ensimismamiento.




(Relato mencionado en el concurso del blog Esta Noche Te Cuento. Tema: KALOPSIA -delirio por ver las cosas más bellas de lo que son en realidad-).

lunes, 22 de enero de 2024

L'INFLUENCE


Tan a la moda de París estaban, que hasta el gato maullaba en francés.



(Relato presentado al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Tan a la moda).

lunes, 15 de enero de 2024

VENDEDORES ATRACTIVOS

SE SABE DÓNDE ESTÁ EL FUEGO

Aquel atractivo e irresistible vendedor de humo sedujo a todo un cuerpo de bomberos.


CUESTIÓN DE GUSTOS
Aquel atractivo e irresistible vendedor de lencería fina, con su amabilidad y ternura, batía todos los récords de ventas cada año. Su esposa estaba encantada por las comisiones e incentivos que traía a casa, sin embargo, prefería la ropa interior comestible que, con frecuencia, le regalaba el goloso vecino del quinto.




(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Aquel atractivo e irresistible vendedor).


martes, 9 de enero de 2024

AMOR DE HIJOS

DECISIONES SANGRANTES
Hasta que la quisieran como se quiere a una madre y aparecieran los primeros estigmas, mantendría los cilicios entre la vestimenta obligatoria de las novicias y las sesiones dobles de flagelación. Si no como madre, al menos se la reconocería como Superiora.

BOAS CONSTRICTOR
Hasta que la quisieran como se quiere a una madre, la cuidadora no las incluiría en su testamento.

CASTIGO
Hasta que la quisieran como se quiere a una madre de leche, los desayunos serían sin colacao.




(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Hasta que la quisieran como se quiere a una madre).