martes, 31 de enero de 2017

ERROR FATAL

  La demanda solicitaba, de aquella clínica ginecológica, una cantidad millonaria en concepto de indemnización por los daños psicológicos ocasionados a Carlitos, derivados del error en el diagnóstico de su sexo cuando se encontraba en el vientre materno. Ello le acarreó criarse entre prendas de color rosa, muñecas y diademas y a escuchar a sus padres llamarle a veces «Anita», lo que afectó al desarrollo de su personalidad.
    El Juez decidió la inadmisión, por irrelevante para el caso, de la caja con cientos de imágenes obtenidas por ultrasonido, de fetos en distintos períodos de gestación, con las que la defensa pretendía demostrar la infalibilidad del sistema. Esto, unido a que Carlitos iba a testificar que desde los catorce años notaba dolores menstruales y que tenía pánico a un embarazo, hacía prever al abogado un fallo favorable en la sentencia.



(Relato presentado al concurso Microrrelatos Abogados. Palabras obligatorias: testificar, fallo, caja, inadmisión y ultrasonido. Tema: abogados).



martes, 24 de enero de 2017

NUNCA MÁS

A VUELTAS CON EL INCIDENTE

«No quiero volver a verte nunca más» me dijo el Comandante, muy enfadado, después de que hubiera accionado una palanca que, al parecer, no debía tocar. A continuación me echó fuera sin ningún miramiento. Ninguno. De eso hace ya cuatro órbitas.



HERMANOS PARA SIEMPRE

–¡No quiero volver a verte nunca más!, ¡para mí ya no existes!, ¡y no vuelvas a dirigirme la palabra jamás! –le dijo muy enfadado a su hermano cuando este se opuso a la intervención quirúrgica que dejaría de mantenerles unidos por el pulmón.



RUPTURAS

No quiero volver a verte nunca más, no vuelvas a dirigirme la palabra jamás, hemos terminado. Has estado toda la tarde pendiente de esa rubia tontita de la minifalda. Que si qué ocurrente, que si qué simpática, que hay que ver cuánto mundo tiene… No eres más que un estúpido baboso que solo tiene ojos y atenciones para las demás. Ya solo faltaría que mañana te olvidaras de prepararme una sorpresa por nuestro aniversario.



SUS DESEOS ERAN ÓRDENES

«No quiero volver a verte nunca más, no volveré a tu consulta» me dijo muy enfadada porque no le hacía efecto el tratamiento que le había recomendado para su conjuntivitis. Así que, señor Juez, después de calmarla, en vez de colirio le administré un ácido para facilitar el cumplimiento de su deseo.



(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: No quiero volver a verte nunca más).






viernes, 20 de enero de 2017

OBSESIÓN

 
  Al instalarme en la habitación de aquel hotel, me di cuenta de que el ojo de la cerradura no dejaba de observarme. Cambiaba de lugar y su mirada indiscreta me seguía sin pausa, sin pestañear siquiera. Me estaba incomodando sobremanera y no conseguía concentrarme en nada. No podía leer, ni ver la televisión, ni hacer llamadas. Por pudor me puse el pijama en el aseo, fuera de su alcance. Al volver a la habitación allí seguía, esperándome. Sabía que no podría conciliar el sueño sintiéndome espiado. Todo acabó cuando, de su ceja, colgué el cartel de «No molesten, por favor».




(Relato seleccionado en el I Concurso de Relatos Hotel Montreal).

lunes, 16 de enero de 2017

LA FUGA

 
 Para implorarle que vuelva a casa recurren a mensajes en las emisoras de radio, avisos en los periódicos y hasta pasquines en las farolas. «Los tres te necesitamos», «si no vienes no podremos seguir viviendo» o «vuelve, dependemos de tí», son algunas de sus llamadas desesperadas. El tiempo pasa sin respuesta, la vida se les hace cada vez más insoportable, el goteo se ha convertido en un flujo continuo que rebasa ya el rodapié y ese maldito fontanero sigue sin dar señales de vida.



(Relato presentado al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Para implorarle que vuelva a casa).

martes, 10 de enero de 2017

SIN MEDIDA

CINCO MINUTOS CON MARIO

¿Es que no tuviste bastante? ¿No fue suficiente cómo te pusiste la camisa y el traje nuevo? Ya veremos qué pueden hacer en la tintorería. ¿Y el reloj de cuarzo que te regalé en la pedida? Seguro que ya no tiene arreglo. Con lo bien que había resultado la boda. Y todo por el bocazas de mi primo. Y por algo que pasó hace tiempo. Casi un mes, ya ves. Pero bueno, ya que habías decidido saltar desde el ático ¿tenías que hacerlo sobre el capó del deportivo que nos regaló papá?



CUENTAS APARTE

–¿Es que no tuviste bastante? –le dijo El Pecas, ya en el calabozo– ¿no fue suficiente con el millón en billetes, los veinte mil en monedas, las carteras y relojes de clientes y empleados y los anillos y pulseras de las dos señoras? ¿Tuviste también que sacar treinta euros del cajero con tu tarjeta?



INSENSIBLES

¿Es que no tuviste bastante con el cianuro? ¿Tuviste, además, que darte un tiro en la sien y ponerme perdida la alfombra?






(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER).

domingo, 8 de enero de 2017

PLURIEMPLEOS


 Por su actividad, recibía paquetes con frecuencia y el repartidor, en la entrega, siempre le dejaba manchas entre los dedos. De harina si era por la mañana, aunque a veces de canela. En los repartos de la tarde, la mancha podía ser de aceite de motor, de líquido de frenos o de grasa lubricante. Sin embargo, en la distribución de la noche, el oscuro rodal, indefectiblemente, era de sangre.




(Relato mencionado en el IV Concurso Realidad Ilusoria del blog de Miguel Ángel van Page).

martes, 3 de enero de 2017

DESDE UNA TRAVIESA

JUEGOS

Desde una viga del techo del desván, llega el susurro áspero y cadencioso de su crujir; sin embargo, a Javito, que subió a jugar, hace rato que no se le oye.


REALITIES

Desde una viga del techo registro, desde hace dos años, todo lo que ocurre en el loft. Imagen y sonido. Todo. Diálogos, arrumacos, disputas por el mando de la tele, visitas de amigos, de uno o de otra, trapicheos… Ya dispongo de material suficiente para montar una serie de éxito. Tendrán que aceptar una compensación económica razonable y, por supuesto, dar por terminada su relación. Qué lástima, ahora que acaban de tener un bebé.


AGUDEZA

Desde una viga del techo que le atraviesa el ojo izquierdo, es capaz de distinguir en el derecho de aquel desconocido, a unos treinta metros, una brizna de paja que, piensa, le desmerece.




(Relatos pesentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Desde una viga del techo).