Que vengan por fin a rescatarte y acabe de una vez este bochornoso besuqueo. ¡Por Dios!
PASAR LA TARDE
Que vengan por fin a rescatarte, después de seis meses de secuestro, va a dar mucho que hablar. Sin el dinero del rescate no hemos podido pagar el alquiler, así que hoy van a coincidir en la puerta los del Juzgado con la orden de desalojo, los de la brigada de asalto y los de la plataforma contra el desahucio. Toma tu sitio en el balcón que va a ser divertido.
HÁNDICAP
Que vengan por fin a rescatarte –me digo al ver aproximarse la lancha– no va a hacerte más fácil la vida. Primero tendrían que readmitirte en el club de golf después de tres años sin pagar la cuota; después, recuperar aquel envidiado swing que comparaban con movimientos de ballet clásico y, por último, volver a cogerle el punto a la perfecta bola granulada. Precisamente ahora, que ya dominabas, con tu rama desbrozada de palmera, las irregularidades del coco.
(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Que vengan por fin a rescatarte).
Muy buenos, pero con el primero tan escueto me he "jartao" de reír!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Una jartá de reír ya son premios mayores.
EliminarMuchos besicos, Nani.