viernes, 20 de abril de 2018

EFECTOS SECUNDARIOS

Ante el equipo médico y un par de testigos, dijo que sí con dos pestañeos. Con esa preceptiva autorización, ya pudieron empezar a administrarle el innovador fármaco todavía en fase experimental y de desarrollo. En menos tiempo del imaginable, Arturo Barroso, el paciente, comenzó a recuperar la movilidad de su cuerpo. Primero fueron los dedos, después las extremidades completas, más tarde hombros, torso y cuello. Supuso todo un hito que volviera a sonreír y moviera los músculos faciales. Y una fiesta recobrar el habla como antes de la enfermedad. Sin embargo, y a pesar de los extraordinarios progresos, no pudieron darle de alta porque había dejado de pestañear.





(Relato ganador anual en el concurso La Radio en Colectivo, de Radio Mislata).

No hay comentarios:

Publicar un comentario