SIN MAGDALENAS

GENERACIÓN YAYOFLAUTA

Nos dejaron sin magdalenas caramelizadas, cruasanes de chocolate y ensaimadas de crema con la pobre excusa de una dieta más saludable. Los más jóvenes aceptaron sin rechistar, pero el grupo de centenarios, con nuestro Matusalén a la cabeza, protestamos con vehemencia y una marcha superlenta de andadores en la entrada al comedor.

ELLOS SE LO BUSCARON

Nos dejaron sin magdalenas y decidimos tomar la Bastilla.

DONDE LAS DAN

Nos dejaron sin magdalenas los tres hermanos mayores. Los muy abusones parecieron haber olvidado sus promesas antes de que papá y mamá se marcharan de viaje a no se sabe dónde. Ahora, o encuentran a los cinco o no encuentran a ninguno.

LAS MAGDALENAS DE LA ABUELA

Nos dejaron sin magdalenas para desayunar. Ya se sabe, los que se levantan antes arramblan con ellas. Y es que a mamá le salen como a la abuela. Tienen su sabor. Por cierto, que en su urna parece que cada vez quedan menos cenizas.

(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Nos dejaron sin magdalenas).