Sonia leía tumbada las constelaciones, estrellas y cometas. Así luego, en su trabajo de vendedora telefónica, sabía si ese día convenía llamar solo a los sagitarios o a los piscis.
ARMAS DE MUJER
Sonia leía tumbada, bailaba sentada, comía de pie y dormía mientras levitaba. Estábamos convencidas de que era pura interpretación, solo lo hacía, la muy astuta, para que la vieran diferente. Las dos cabezas y los cinco brazos no le parecían suficientes.
DOS COSAS A LA VEZ
Sonia leía tumbada el Kama Sutra. Pero solo en doce posturas. Para el resto abandonaba la lectura.
SEXO DESINTERESADO
Sonia leía tumbada, demostrando a sus clientes que podía hacer dos cosas a la vez.
(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Sonia leía tumbada).
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