Los libros siempre me sirvieron de inspiración. Y recién publicado,
aquél ejemplar era ideal para guiar mis instintos asesinos. En cada página, ya fuera por la sonoridad de los apellidos, por la profesión o simplemente por el barrio en que habitaba, encontraba la identidad y la información suficiente de mi próxima víctima. Lo demás era sencillo: localización, seguimiento y crimen. Vuelta al libro y a por otro. Su título: Listín Telefónico de Madrid 1986.
aquél ejemplar era ideal para guiar mis instintos asesinos. En cada página, ya fuera por la sonoridad de los apellidos, por la profesión o simplemente por el barrio en que habitaba, encontraba la identidad y la información suficiente de mi próxima víctima. Lo demás era sencillo: localización, seguimiento y crimen. Vuelta al libro y a por otro. Su título: Listín Telefónico de Madrid 1986.
(Relato seleccionado en la VII Maratón de Microrrelatos de Sevilla. Tema: Una vida en cada página).
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