Pudo ser el mejor verano de mi vida pero Marcelo, mi compañero de
trabajo, me lo estropeó. Mira que le insistí en que me cambiara el turno de vacaciones pero no hubo manera. Primero me sugirió que lo intentara con cualquiera de los otros doce compañeros que nos ocupábamos de lo mismo, pero no habría sido igual. Luego me preguntó que por qué tanto interés y le dije la verdad: que solo en su quincena podría tener sexo todas las mañanas. No lo entendió y me pidió más explicaciones. Pero para qué le iba a decir algo que ya sabía: que su esposa también estaría de vacaciones en esa quincena y sus hijos de campamento.
trabajo, me lo estropeó. Mira que le insistí en que me cambiara el turno de vacaciones pero no hubo manera. Primero me sugirió que lo intentara con cualquiera de los otros doce compañeros que nos ocupábamos de lo mismo, pero no habría sido igual. Luego me preguntó que por qué tanto interés y le dije la verdad: que solo en su quincena podría tener sexo todas las mañanas. No lo entendió y me pidió más explicaciones. Pero para qué le iba a decir algo que ya sabía: que su esposa también estaría de vacaciones en esa quincena y sus hijos de campamento.
#elveranodemivida
(Relato presentado al concurso de Zenda. Tema: el verano de mi vida).
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