Querido diario, esto está cada vez peor y habría que hacer algo ya. Jaime me dice que tenga calma, que mejor dejarlo para después de Navidad. Accedo.
15 de enero de 1981
Querido diario, han pasado las fiestas y cada día es más evidente la necesidad de actuar. He hablado con Alfonso y me pide paciencia, que espere a que realice un par de gestiones para garantizar el éxito. Me cuesta, pero consiento.
23 de febrero de 1981
Querido diario, esta noche te escribo desde un palacio de la Carrera de San Jerónimo. Jaime ha cumplido, Alfonso debe estar al llegar. Ya puedo decir que todo ha empezado a arreglarse cuando he ordenado: ¡Se sienten, coño!
(Propuesta presentada al concurso de Zenda Editores. Tema #UnahistoriadeEspaña).
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