martes, 19 de junio de 2018

MADRE CHEF

Incluso con el niño de por medio, su cena de Nochebuena fue todo un éxito. Todos los comensales se preguntaban cuál sería su secreto para tan delicioso plato. En las respuestas había diversidad de opiniones. Los había que apreciaban cierto sabor a jengibre y enebro, otros atribuían el encanto a la salsa de boletus y espárragos con el punto que le daba el vino de Castilla, pero los más estaban convencidos de que el secreto estaba en la cocción a fuego lento. En lo que sí coincidían todos era en que la carne estaba sabrosísima y tierna, mucho más exquisita –dónde iba a parar– que la de los mellizos del año anterior.






(Relato seleccionado en el Concurso Cultura y Vino de Pollogómezfolk).

No hay comentarios:

Publicar un comentario