HARTAZGO
Los rincones vacíos de la casa ya desmantelada eran los lugares preferidos de la araña tigre para construir sus trampas. También el de los insectos que, con dos o tres días de edad, ya estaban cansados de vivir.
ALMAS DE CAI
Los rincones vacíos de la casa ya desmantelada fueron siendo ocupados por los espíritus de nuestros antepasados. Se turnaban, cuando algún extraño se acercaba, para mover cadenas ruidosas, cantar el Coro de Nabucco o emitir gritos desgarradores. Pero los domingos, se juntaban todos para formar una comparsa de chirigotas y recibir a cada nueva pareja de adventistas del séptimo día.
(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Los rincones vacíos de la casa ya desmantelada).
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