Un individuo aguarda mi respuesta. Espera que le diga lo que quiero. Lo que quiero yo, que lo he tenido todo: fortuna, amores, poder… ¡Pero si era a mí a quien venían siempre a suplicar!, y ahora, al final –¡qué cosas!–, viene a preguntarme por mi última voluntad.
(Relato presentado al concurso del blog Cincuenta Palabras).
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