viernes, 16 de junio de 2017

VENTOLERAS

De pronto, el carrete da vueltas como una hélice soltando hilo y la cometa de Javito sube y sube impulsada por un alocado viento. Cuando por fin la recoge, trae enredados en su cola polvo de estrellas, versos apasionados, miradas enamoradas a la Luna y sueños voladores. Desde entonces, la lluvia solo deja agua, los astrónomos no han vuelto a ver la estrella del Norte y Lenita, la pelirroja pecosilla, ya no quiere cobijarse bajo el paraguas de Javito.



(Relato presentado al concurso de Zenda #palabrasalviento).

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