Ayer, don Arturo Mondéjar del Roblón, marqués de Torremendo y fumador empedernido, se quedó sin tabaco. Decidió buscar una cajetilla en los cajones del mayordomo, que ese día libraba. No encontró los cigarrillos pero sí el anillo de diamantes de su esposa. Hoy, durante el desayuno, don Arturo ha preguntado al sirviente:
–Anselmo, esta joya estaba entre sus cosas ¿qué nos puede decir?
–Señor marqués, yo no soy un ladrón y lo puedo explicar todo.
Entonces ha intervenido la marquesa:
–¡Ay, Arturo! Estas situaciones me producen jaqueca. Anselmo es de confianza, además, esa sortija ya apenas me la ponía.
(Relato finalista semanal en el concurso Relatos con Banda Sonora, de la Cadena SER. Inspirado en la canción propuesta de Dama, dama, de Cecilia).
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