lunes, 9 de septiembre de 2019

EN BUSCA DEL PARAÍSO PERDIDO


En otro alto en el camino, su mujer le advertía de que no se quedaría en ningún lugar que no tuviera escuela para los niños. De paso, despotricaba otra vez de la bruja de su suegra a quien culpaba de todos los males acaecidos. La niña le volvía a preguntar por el tío Abel, a quien tenía ganas de conocer, y el pequeño reclamaba de nuevo su juguete favorito, la quijada de asno. Por su parte, Caín, abstraído y circunspecto, meditaba sobre la definición exacta que daría a la palabra que se le acababa de ocurrir: suicidio.




(Relato presentado en la Primera Ronda del concurso La Copa del blog Esta Noche Te Cuento. Inspiración en el cuadro La Familia de Caín, de Jose Parrilla, 1838).

2 comentarios:

  1. Buen relato, Rafa. Está muy bien narrado, y con sutiles referencias bien colocadas para que la historia encaje perfectamente.

    Espero que te haya ido bien en la contienda.

    Saludos.

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    1. Gracias, Alfonso. Sí, no le fue mal a este Caín, ya está en la siguiente ronda.
      Enhorabuena de nuevo por tu final ReC. Fue un placer escucharte en las ondas.
      Abrazos.

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