lunes, 4 de marzo de 2024

ME ECHABA DE MENOS

DE DIEZ EN DIEZ
Cuánto me echaba de menos. Igual que yo a ella. Nos lo confesábamos en las escasas, cortas y controladas comunicaciones que, de tarde en tarde, conseguíamos mantener. Por razones laborales habíamos tenido que separarnos después de diez años de relación. No pudimos encontrarnos en la década siguiente, ni en fines de semana, por la distancia, ni en vacaciones, por inexistentes. Hoy me han informado de que se prorroga diez años más la misión en Júpiter.


MUSA DE VACACIONES
Cuánto me echaba de menos ante la inexpugnable hoja en blanco.


INSEPARABLES
Cuánto me echaba de menos si no me sentía cerca. Se ponía nervioso, irascible, sudaba, nada de lo que le dijeran le calmaba. A mí también me pasaba. Exactamente lo mismo. Creo que nos ocurre a todos los hermanos siameses.


SEGUIREMOS EN CONTACTO
Cuánto me echaba de menos. Así me lo confesaba en su carta. Recordaba con nostalgia mis caricias, mis croquetas y hasta mis enfados. También me daba la razón, creo que por primera vez en todo este tiempo, en mis advertencia de que no debía emprender aquel viaje hace tres años. Reconoce que no estuvo acertado. Aunque sí lo ha estado en la confianza de que la botella con su mensaje llegara a mis manos.




(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Cuánto me echab de menos).

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