Para volver a meterse en el ataúd no le bastó con el certificado de defunción, exigió una segunda opinión.
MENTIRAS PIADOSAS
Para volver a meterse en el ataúd hubo que decirle que la incineradora no funcionaba.
LA INSOPORTABLE GRAVEDAD DEL ESTAR
Para volver a meterse en el ataúd, después de haber resucitado al tercer día, Ireneo tuvo que pasar por varias decepciones. Su mujer había entregado toda su ropa a la parroquia, la hija se había quedado con el coche y vendido el propio, su cuñado se había hecho cargo de la panadería, el alguacil le había sustituído como pareja del boticario en el dominó y los gastos del entierro estaban pagados y ya no los iban a recuperar. Así que Ireneo, que no era de contrariar, tomó con parsimonia el camino del camposanto.
INTERPRETANDO A DELIBES
Para volver a meterse en el ataúd en la siguiente función e interpretar el papel de Mario, el director le recordó que en su guion no figuraba ningún ronquido.
(Relatos presentados al concurso Relatos en Cadena. Frase de inicio obligada: Para volver a meterse en el ataúd).
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