Salgo hecho un pincel y voy a la discoteca de moda. La noche es joven y la música está a tope. Me enrollo con tres pibones a cual más exuberante. Tras unas copas, terminamos en mi apartamento y seguimos la marcha. Me despierto con un resacón de alcohol, rock y sexo; la boca pastosa. Por el suelo prendas de ropa, vasos rotos, ceniceros volcados… Apoyándome en las paredes llego al aseo y me miro al espejo. Un hilo pende de la comisura de mis labios. Recuerdo algunos momentos de la orgía y, sin esperanza, deseo que se deba a una infusión.
(Relato presentado, junto a Isidro Moreno, en la Copa CODE21 del blog Esta Noche Te Cuento).
Buen e inesperado final Rafa. Suerte.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Gracias, Nani.
EliminarMuchos besicos.