Me queda un regusto amargo en la boca al despedirme. Me lo he encontrado por casualidad, delante de la catedral, después de treinta años sin vernos.
–¡Cómo ha cambiado la vida, Anselmo!
–¡A mí me lo vas a decir!
Durante más de dos horas hablamos de todo. De la infancia, de gastronomía, de los coches que tengo y he tenido, de Bolsa… Me invita a compartir su comida pero rehuso, ya es tarde y me esperan en casa para la cena. Y allí le dejo, dando cuenta de unos tomates revenidos, restos de pizza y un par de plátanos marrones que ha rescatado del contenedor.
(Relato finalista semanal en el concurso Relatos en Cadena, de la SER. Frase de inicio obligada: Me queda un regusto amargo en la boca. Puedes escuchar el audio del programa aquí. En el minuto 38 presentación y a partir del 53 relatos y votación).
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