GUANTES POR MITONES
H
oy tiene lugar la asamblea
mensual. El Presidente explica el contenido de los gráficos de la pantalla. En
el primero, el de beneficios, la línea serrada apunta claramente hacia el
techo. En el otro, sobre un mapa de la ciudad, los círculos negros y rojos
diferencian los lugares de mayor y menor recaudación.
Terminada la exposición y hecha la nueva distribución de posiciones, los asistentes, como cada día, cambian sus ropas de marca, guantes de lana y calzados de piel por harapos, mitones y alpargatas y marchan a ocupar sus puestos en una nueva jornada de trabajo.
Tremendo relato. ¿Habremos llegado a tal grado de perversión? Sería tristísimo. Un tema que invita a la reflexión. Saludos
ResponderEliminarHola Juana. Gracias por comentar. El mundo de los negocios no repara en sentimentalismos.
EliminarSaludos.
Hola Rafa:
ResponderEliminarde lo que no hay duda es de que en cualquier parte puede estar el negocio y éste salir redondo.
Alguno de esos asistentes no estarán en la Parroquia de mi pueblo ¿?
Saludos.
Aclaración. Al decir la Parroquia he querido decir en la puerta... je, je.
ResponderEliminarTambién en algunos de los Hiper...
En el lenguaje actual se les llamaría "emprendedores". En las parroquias se pueden encontrar dentro y fuera, en ambos sitio pidiendo.
EliminarSaludos.
Hola Rafa: qué fuerte lo de estos señores no? convertirse en nuevos "emprendedores" pero de otro tipo, tremenda historia y en tan pocas palabras.
ResponderEliminarUn saludo
Rosa.